Pese a percibir «cierto avance» en la negociación con la Conselleria de Sanidad sobre sus condiciones laborales, el comité de huelga de los Médicos Internos Residentes (MIR) lo considera «insuficiente» y mantienen la huelga después de 75 días de huelga, iniciada el 21 de julio.

La negociación se ha encallado en las reclamaciones económicas y sobre las peticiones de descanso. Los profesionales reclaman que se equipare su trabajo y descansos con los de un médico adjunto, con una jornada máxima de 37,5 horas semanales; y la equiparación salarial con el resto de autonomías.

Sanidad considera que se han llegado a atender hasta 30 de las 31 reivindicaciones de los MIR, mejoras que la directora general de Recursos Humanos, Carmen López, asegura que «prácticamente les equipara en formación al personal estatutario».

Portavoces del comité admiten haber visto «intención de negociar por primera vez, pero seguimos alejados en puntos importantes de descanso y mejoras salariales», señalan.

Para la representante de Sanidad la reunión ha sido «productiva», y detalla que se ha atendido tanto el descanso de 36 horas tras las guardias de sábado, un mínimo de 2,5 horas formativas dentro de la jornada de 37,5 horas, la hora remunerada de conciliación familiar y otras, junto al compromiso de trasladar al Ministerio de Sanidad las que son competencia estatal y defenderlas.

Sanidad lamenta que los MIR «hayan dado por rota la negociación» pese al «esfuerzo» de la Generalitat «por mejorar» también económicamente cuestiones que implican «una mejora global de más de dos millones de euros», suscriben.

Se ha accedido a que libren un día por cada guardia, festivo o domingo trabajado, «pero nos siguen negando el lunes de descanso tras la guardia de un sábado, concedido en Madrid o Castilla la Mancha». También tendrán supervisión en su labor y algún especialista en las guardias.