La provincia cuenta con varios talleres de construcción de carrozas que están parados desde marzo y con trabajadores en ERTE, que confiaban en la Navidad para no perder el año al ser una campaña «potente» en la que facturan un 40% del negocio. Sin embargo, los empresarios alicantinos de este sector artístico empiezan a recibir cancelaciones y dan por hecho que no habrá cabalgatas al ser desfiles multitudinarios. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, descartó el lunes la celebración de fiestas populares hasta que haya una vacuna contra el covid-19 y las cabalgatas son las más inmediatas.

Después de verse obligados a dejar «aparcadas» en sus talleres las carrozas que habían preparado para distintas fiestas patronales y de Moros y Cristianos, los constructores de la familia Martín ven que sucederá lo mismo con las de Reyes Magos. «El impacto del covid sobre nuestra actividad ha sido brutal, no hay forma de hacer negocio. Lo que está pasando puede arruinar a cualquier empresa familia», apuntaba ayer Miguel Ángel Martín, director artístico de la compañía Carros de Foc, que tiene en el aire encargos para desfiles en ciudades con las que llevan trabajando más de cinco años en Navidad como Madrid, Torrejón de Ardoz, Cádiz, Vitoria, Úbeda, Cartagena, y dentro de la provincia, Orihuela y San Vicente del Raspeig. Para estos negocios familiares, las cabalgatas suponen casi la mitad de las ganancias anuales. «Son una parte muy importante porque hasta que llega la época estival y las fiestas hay poca actividad. Pero los técnicos de los ayuntamientos no se arriesgan a llevar a cabo contrataciones de este tipo».

Carros de Foc, que mantiene ahora tres de los 14 empleados que tenía habitualmente, guarda en sus talleres de San Vicente más de medio centenar de carrozas. La compañía, de éxito internacional por sus espectáculos de teatro urbano, está pendiente de poder actuar en Arabia Saudí.

Juan Carlos Martín también tiene un negocio de carrozas en Agost, donde guarda, en dos naves de grandes dimensiones, unas 60, incluidas las de las capitanías de Alcoy, San Vicente y Villafranqueza, pero la mayoría de cabalgatas y carteros reales. Es el artista que contrata el Ayuntamiento de Alicante, donde saca 24 carrozas. También son suyas las de Castalla, Santa Pola, El Campello, Onil, Mutxamel, Elda y San Blas (Alicante), entre otras: algunas de estas ciudades han cancelado los contratos para 2021 y el resto penden de un hilo. «Desde marzo está todo parado. Económicamente es un palo. Con cero ingresos, tenemos que pagar al alquiler de las naves, el personal (cinco empleados) está en ERTE... Un desastre total. Estoy postergando para 2021 alguna capitanía pero está todo en el aire».

Martín, que lleva haciendo carrozas desde 1991 (la más cara una de 52.000 euros para Alcoy), tiene entre manos diversos proyectos alternativos, «porque tenemos que reinventarnos». Además de adaptar los chasis con nuevas decoraciones, para 2020 había realizado, señala, una gran inversión, al adquirir 11 nuevas composiciones para los desfiles reales.