En medio de la segunda oleada del covid-19, el colapso que sufren los centros de salud parece no tener fin. Según ha podido comprobar este periódico, en algunos centros de Alicante hay que esperar hasta 18 días para ser atendido por un médico de familia. Es el caso de centros de salud como el de San Blas o Benalúa, donde las agendas de algunos de sus profesionales ayer no tenían huecos libres hasta el próximo 26 de octubre. Y eso solo para conseguir que el médico te llame por teléfono, ya que de momento las citas presenciales siguen restringidas por motivos de seguridad debido al covid. Otros centros, como el de Campoamor, la calle Gerona o Cabo Huertas sufrían ayer retrasos de dos semanas para dar citas telefónicas con algunos de sus médicos.

De cara a una segunda ola de coronavirus, la Conselleria de Sanidad ordenó meses atrás que las vacaciones se disfrutaran este año entre junio y septiembre con el objetivo de que en octubre todas las plantillas estuvieran al cien por cien ante lo que pudiera venir. Durante el verano, cuando habitualmente la actividad en los centros de salud decae notablemente, las demoras para ser atendido telefónicamente se dispararon a 20 días con un tercio de las plantillas de vacaciones cada mes y el coronavirus que no ha dado un respiro. No obstante, el regreso de los médicos a sus consultas con el inicio de octubre no ha descongestionado esta situación, ya que está coincidiendo con la aparición de las patologías propias del otoño, como los constipados, lo que no tendría mayor problema en años anteriores. No obstante, según lamentan algunos profesionales a este diario, en plena pandemia cualquier síntoma respiratorio es sospechoso de ser covid, por lo que el número de consultas se está disparando. Todo sumado al seguimiento de los enfermos de coronavirus y el rastreo de casos cada vez que aparece un nuevo contagio.

Con el objetivo de paliar la sobrecarga de trabajo de estos profesionales, la consellera de Sanidad, Ana Barceló y la mayoría de sindicatos del ramo sanitario, llegaron el miércoles a un acuerdo para que médicos voluntarios puedan trabajar por las tardes a cambio de cobrar 36 euros por cada hora extra de trabajo. La propuesta salió adelante con el voto en contra del Sindicato Médico, que ve inaceptable que no se pongan límites a las agendas de las mañanas, y la abstención del CSIF.

La medida, por el momento, ha generado mucha expectación y ayer fue muy comentada entre los trabajadores de los centros de salud, a la espera de que se publique en el DOGV y llegue a los centros en forma de una instrucción concreta. En algunos centros de salud de la ciudad de Alicante los coordinadores ya habían empezado a preguntar por quién estaría dispuesto a trabajar, aunque de momento hay más dudas por resolver que personas voluntarias para trabajar. En otros centros de salud no ocultaban ayer que el dinero a percibir les parecía poco en comparación con lo que se paga en otras autonomías que tienen planes similares.

Desde el Foro de Médicos de Atención Primaria, el primero en pedir que los médicos de familia cobraran por hacer horas extras, rechazan también el acuerdo. «Nuestra línea roja sigue siendo la de limitar las agendas de los médicos de familia por las mañanas a 30 pacientes y 20 en el caso de los pediatras, que es lo que aconsejan las guías internacionales», señala María Ángeles Medina, portavoz del Foro. Medina reitera que «no se trata de que queramos ganar más dinero, sino de hacer las cosas bien, de atender a nuestros pacientes con la mayor calidad posible». De ahí que esta entidad, formada por distintas sociedades científicas de medicina y pediatría de familia, el Colegio de Médicos de Alicante y el Sindicato Médico, siga recomendando a los profesionales que adopten medidas para autorregular sus agendas diarias.

Por su parte, el Sindicato Médico hace un llamamiento a los facultativos «para que no se ofrezcan voluntarios a hacer horas extras», según explica Víctor Pedrera, presidente de la entidad en la provincia de Alicante. Pedrera critica que entre las medidas propuestas por Sanidad no figure el limitar las agendas de las mañanas y que el precio que se va a pagar a los médicos que trabajen por las tardes sea inferior al que están ofreciendo otras autonomías. Otra de las críticas es que las medidas pactadas entre Barceló y los sindicatos sólo estarán vigentes hasta el 31 de diciembre. El sindicato CSIF exige a Sanidad «un plan estructural que refuerce de forma permanente la Atención Primaria y que aborde los cambios de aumento de plantilla y de organización que necesita». La central sindical estima que aplicar medidas coyunturales es solamente «un parche».

Por otro lado, el Sindicato Médico en la Comunidad Valenciana se sumará a la huelga de médicos convocada a nivel nacional para el próximo día 27 de octubre en protesta por los planes del Ministerio de Sanidad para contratar a médicos sin especialidad para hacer frente a la segunda ola de la pandemia. También en las últimas horas, CC OO ha convocado paros el próximo martes en los centros de salud para pedir mejoras que palien el colapso de la Atención Primaria.

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Por último, la Conselleria de Sanidad ha invertido más de 2,2 millones de euros en la compra de material informático para los centros de salud. En este sentido, la Plataforma de Contratación ha publicado la adjudicación para la compra de 1.000 ordenadores y 1.000 portátiles que van destinados a los centros de Atención Primaria por 1.972.729 euros. Por otro lado, se ha publicado también la adjudicación para la adquisición de 7.000 webcam y 7.000 auriculares por valor de 323.892 euros.

SIN REFUERZOS EN ATENCIÓN PRIMARIA ANTE UN LARGO PUENTE DEL 9 DE OCTUBRE


Los centros de salud cierran el viernes y el lunes y el seguimiento de los pacientes covid se haráen el PAC o en los hospitales


Los centros de salud permanecerán cerrados el viernes y el lunes, con motivo de las festividades del 9 de octubre y el Pilar. Durante estos días y los de la semana que viene no se ha previsto ningún tipo de refuerzo para poder absorber la gran cantidad de trabajo que va a ocasionar estos días de cierre, por lo que los profesionales que trabajan en estas instalaciones temen que la próxima semana el trabajo se multiplique.

Lo que sí se mantendrá operativa es la agenda para el seguimiento de los pacientes con coronavirus que están pasando la enfermedad en sus domicilios. Según explican fuentes médicas, a estos pacientes, cuando los centros de salud permanecen cerrados se les llamará desde los hospitales de referencia o desde los Puntos de Atención Continuada. También se mantiene el protocolo previsto ante la aparición de casos sospechosos de padecer la enfermedad y el rastreo de sus contactos, labor que estos días de fiesta también recaerá en los hospitales y la atención continuada. Sí que abrirán aquellos centros de salud que de manera ordinaria abren sus puertas los sábados para atender urgencias.