Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El covid causa más de 40.000 bajas laborales y un impacto en la productividad de 18,5 millones

Ocho de cada diez ceses de actividad son por sospecha de contagio. Los sindicatos consideran que el aumento de los brotes en los centros de trabajo revela falta de prevención y los empresarios alertan de la pérdida de calidad de las horas trabajadas

Una mutua del trabajo de la ciudad de Alicante, el pasado viernes.

La Seguridad Social ha tramitado más de 40.000 bajas laborales por coronavirus desde marzo en la provincia de Alicante con un impacto en la productividad de más de 18,5 millones de euros. El covid es considerado enfermedad profesional desde que el Gobierno central decidió, al principio de la pandemia, asimilar sus condiciones a las de incapacidad temporal por contingencias profesionales. Las bajas, que incluyen casos positivos y contactos en aislamiento, es decir, sospechosos, se han multiplicado por tres en todo el país desde junio, cuando había 40.000 trabajadores en esta situación, frente a los 130.000 de principios de este mes, según datos del Ministerio de Seguridad Social.

Ocho de cada diez trabajadores de baja lo están por sospecha de contagio y el resto por positivo real con PCR. Así se desprende de estos datos oficiales y de los que proporcionan las mutuas de trabajo. Un ejemplo es Umivale, que protege a 106.475 trabajadores en la provincia de Alicante. Entre marzo y septiembre han reconocido 6.690 bajas por covid: supone que la infección ha afectado al 6'28% de los trabajadores. De las bajas por coronavirus, el 82'6% lo son por sospecha de contagio, es decir, por aislamientos, en concreto 5.528; mientras que el 14'1% por positivo, es decir, 946 casos en total de las 6.690 bajas producidas

Esto ha ocasionado 117.349 jornadas laborales perdidas solo en lo que respecta a su población protegida: en términos de absentismo es una tasa del 0'52%. La proporción de ausencias, según Umivale, estaría, en el 3'26%, «lo que viene a suponer que el peso de la enfermedad por SARS-CoV-2 está alcanzando el 16% del total», explican. Ibermutua, protege a una cifra superior a 150.000 trabajadores, «uno de cada cuatro en la provincia que están con una mutua». En su caso, no han notado un incremento de bajas importante por covid respecto a otros meses.

Estas bajas cuentan con una retribución del 75% a cargo de la Seguridad Social. Al considerarse el contagio o aislamiento por covid-19 accidente laboral, los afectados empiezan a cobrar desde el día después de recibir la baja y por mayor porcentaje de su salario. La baja por enfermedad común se cobra a partir del cuarto día, y entre éste y el decimoquinto el empresario abona la prestación. Después lo asume la Seguridad Social. La medida es considerada por los sindicatos un avance al mejorar las condiciones para los afectados en cuanto a cobertura económica, tratamiento sanitario posterior por secuelas o si deriva en incapacidad permanente; y por los empresarios, al suponer un alivio para los costes de las bajas laborales.

Los sindicatos consideran que el aumento de los brotes en el ámbito laboral revela la falta de medidas preventivas. «Sobre esto hay una falta de cultura empresarial. Las empresas se han visto desbordadas por el riesgo biológico y la falta de distancia de seguridad, de equipos de prevención y medidas higiénicas», señaló Daniel Patiño, responsable de Salud Laboral de CC OO en el País Valenciano. El sindicalista citó actividades que tuvieron que ser paralizadas dentro del sector agropecuario o los call center, porque «estaba todo el mundo apiñado». En su experiencia, los índices de siniestralidad demuestran que la ley de Riesgos Laborales, pionera hace 25 años, no se aplica correctamente ni da respuesta a la situación actual.

La secretaria general de UGT en Alicante, Yaissel Sánchez, tildó de avance la asimilación a enfermedad profesional. «Es de fácil contagio y no hay vacuna. La salud está por encima de cualquier otro interés y debe conseguirse un marco de empleo seguro ante cualquier riesgo por la pandemia. Eso da tranquilidad al trabajador y a la actividad empresarial porque en el momento en que haya un repunte se pone en funcionamiento un protocolo que puede incluso cerrar la actividad. Lo importante es darle valor a la prevención. En los últimos tiempos las medidas preventivas vinculadas a la salud laboral se habían relajado bastante». Los sindicatos esperan no litigar contra la Seguridad Social y las mutuas para que todos los contagios en el trabajo sean catalogados como de origen profesional.

Los empresarios admiten que el covid-19 ha traído tantos cambios organizativos, a nivel de recursos humanos y técnicos, que la productividad (que se mide en horas de trabajo, resultados de ventas y precio para generar bienes y servicios) se ha resentido. «No solo se ve afectada por las bajas ligadas a la pandemia sino también por la calidad de las horas trabajadas. Los procedimientos y medidas de seguridad (distancia social, EPIS, falta de contacto personal) añadidos a las interrupciones y frecuencia en las bajas tienen un claro impacto en la productividad», apunta Perfecto Palacio, presidente de la Confederación Empresarial en la Provincia (CEV). La entidad trabaja con la Seguridad Social y las mutuas en proyectos dirigidos a reducir el absentismo.

Más consultas médicas por las patologías del teletrabajo

Los facultativos empiezan a atender afecciones posturales al no estar adaptado el mobiliario a la tarea en muchos domicilios

Ni la Seguridad Social ni Labora (Generalitat Valenciana) ni las mutuas tienen datos sobre bajas causadas por el teletrabajo, aunque a las consultas médicas llegan cada vez más pacientes con problemas derivados de una mala adaptación ergonómica en puestos de trabajo en casa, como las cervicalgias. El médico de familia Javier Blanquer dijo en este sentido que «en cualquier actividad, laboral o deportiva, si no se utilizan las adecuadas condiciones de ergonomía, se lesionan y se sobrecarga la salud». Lo mismo ocurre con problemas oculares y psicológicos derivados del estrés por pandemia: la depresión causa ya el 20% de las bajas laborales, y tanto médicos como sindicatos advierten del aumento en el número de casos por la crisis del covid-19, por lo que consideran necesario nuevos enfoques de la intervención. Por este motivo habría un millar de trabajadores de baja en la provincia, de ahí que UGT y CC OO reclamen que estos trastornos sean tratados por las mutuas.

Desde el área de Salud Laboral del sindicato CC OO en el País Valenciano inciden en que, más allá de que las afecciones durante el teletrabajo sean consideradas accidente laboral o enfermedad común, el trabajo a distancia «tiene un riesgo evidente para la salud, y no solo en la época de la pandemia, cuando fue un trabajo forzado a domicilio». CC OO cita los datos de un estudio realizado por el Instituto de Salud Laboral del sindicato y la Universidad Autónoma de Barcelona, según el cual el aumento de la carga laboral y la incertidumbre ante el covid provocaron un aumento del 60% en los trastornos alimenticios, del sueño y de la salud reproductiva, aparte de los problemas de conciliación familiar que causó el aislamiento.

Compartir el artículo

stats