El aumento de la incidencia del covid en Madrid ha vuelto a complicar la apertura de la línea de Alta Velocidad entre Orihuela y Elche con la capital de España, que, pese a estar prevista para final de año, vuelve a estar en el aire. Adif visitó hace diez días la estación de Matola para comprobar que está a punto, la pruebas de circulación están casi acabadas y sigue la formación de los maquinistas, pero comienza a complicarse que el AVE sea una realidad este año.

Además, está confirmado que el arranque será bajo mínimos; es decir, con pocas frecuencias directas y con los trenes pasando primero por Alicante, que, por otro lado, sigue sin recobrar el 100% de los servicios, aunque los trenes duplican capacidad cuando hay demanda. En estos momentos, Renfe mantiene siete servicios diarios, por los once que tenía antes de que se declara el estado de alarma por el covid. La ocupación media está en el 50% y, por ejemplo, estos últimos días se ha reducido mucho por las dificultades para moverse entre Alicante y Madrid por las restricciones por el covid en la comunidad madrileña, como lo demuestra que ninguno de los AVE programados se haya completado, ni el vienes, ni el lunes, día de la Hispanidad y festivo en toda España.

Los viajes en tren con Madrid absorben al 81% de los viajeros, sesenta puntos por encima que los del corredor aéreo

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana arrancará por fases la línea de Alta Velocidad entre Orihuela, Elche y Madrid, de manera que, hasta que el corredor no esté completamente operativo desde Murcia, la mayoría de los AVE pasarán primero por Alicante, tanto de salida como de llegada en el corredor que conecta Puerta de Atocha y la provincia. El Gobierno quería que la línea arrancara ya este año, pero la línea no será directa hasta conocerse el volumen de tráfico y demanda de viajeros -no existen datos oficiales-, de la Vega Baja y Elche, al margen de que ahora mismo tampoco hay trenes suficientes para la nueva línea y toda previsión ha saltado por los aires por los rebrotes del covid. Transportes prevé que cuando el tramo esté completamente operativo, el Euromed que llega de Barcelona también dé servicio a Elche y Orihuela. Otro de los inconvenientes de viajar en los trenes en tiempos de covid es que desde que arrancó la desescalada se han suprimido todos los servicios a bordo, lo que en la provincia tiene a más de cien trabajadores en ERTE y con un futuro laboral complicado porque la propia Renfe tiene previsto reducir el número de tripulantes, tal como figura en el nuevo pliego de condiciones que se prepara para enero de 2021.

El aumento de la incidencia del covid en Madrid deja sin fecha el AVE desde Elche y la Vega Baja

La decisión de que el AVE pase por Alicante en una primera fase acarreará unos quince minutos más de viaje, el tiempo que necesitará el tren para cubrir el tramo Alicante-Monforte-Elche, y diez minutos más hasta llegar a Orihuela. Actualmente, el viaje entre Alicante y Puerta de Atocha en AVE se hace en 2 horas y 37 minutos del tren que para en Villena, Albacete y Cuenca. Hasta el pasado marzo había trenes directos que cubrían el trayecto en 2 horas y 16 minutos del servicio sin paradas, el que va directo. A partir de ahí habrá que sumar, en el escenario más positivo, 15 minutos más de viaje desde Elche y unos 25 minutos desde Orihuela.

Oficialmente, el tramo Monforte-Elche-Orihuela sigue todavía en pruebas, y no hay fecha oficial de apertura porque todo depende de la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria. Dos años han pasado ya desde que el ministro José Luis Ábalos anunciara durante un encuentro empresarial en Alicante en septiembre de 2018 que el tramo de alta velocidad estaría operativo en verano de 2019. No mintió, pero desde entonces prueba tras prueba en un tramo que empieza ser el más testado de toda la red ferroviaria de alta velocidad de España y por el que no circulan trenes de pasajeros.

La falta de un control efectivo del covid, a espera de que llegue la vacuna, está lastrando toda la programación de Renfe en los diferentes corredores ferroviarios.

El retraso que ha supuesto la construcción del tramo Beniel-Murcia y la entrada del AVE en la ciudad y el covid han acabado por trastocar todo el calendario para la puesta en marcha de la línea directa del AVE entre Orihuela, Elche y Madrid. Renfe busca, en el contrato firmado para la adquisición de nuevas locomotoras, un tren que circule a una velocidad de hasta 320 kilómetros por hora y gran capacidad. Esto es, que pueda transportar a 400 viajeros. De lo que no hay ninguna duda es de que, una vez estén en marcha las dos líneas de Alta Velocidad, Alicante será la provincia con más paradas: Alicante, Elche, Villena y Orihuela.

El tramo Monforte del Cid-Murcia tiene una longitud de 61,7 kilómetros, de los que 46,2 kilómetros están situados en la provincia de Alicante y los restantes 15,5 kilómetros en Murcia. El tramo está dividido en los subtramos Monforte del Cid-Túnel de Callosa de Segura (33,5 kilómetros ) y Túnel de Callosa de Segura-Murcia (28,2 kilómetros). Sus infraestructuras más singulares son los túneles de en Callosa de Segura (2.020 metros), El Murón (1.730 metros), Elche (1.288 metros), La Temerosa (430 metros), y Carrús (371 metros)

Las pruebas de la catenaria y la puesta en tensión de la línea eléctrica se produjeron en enero de 2019, y en mayo de ese año ya circuló el «tren laboratorio» de Adif, cuya misión es comprobar que todo está en condiciones. Las pruebas que realizaron fueron de explotación de la condiciones de vía y catenaria y pruebas de GSMR (comunicaciones), y el tren alcanzó sin ningún tipo de incidente los 200 km/hora en un tramo de unos 75 kilómetros entre Monforte del Cid y Beniel.

Adif insiste en que la puesta en servicio de nuevas líneas y tramos depende en último extremo de la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, por ello desde la entidad pública descartan concretar fechas de puesta en servicio. La justificación que daba hasta ahora Adif sobre la tardanza de la infraestructura es que se trata de la primera experiencia de interlocución en la red de alta velocidad de los sistemas de protección de tren ERTMS nivel 2 instalados por distintos tecnólogos.

Renfe va recuperando poco a poco los servicios de alta velocidad con Madrid y este octubre ofrece ya 14 trenes diarios entre AVE y Alvia. También ha puesto en marcha un nuevo servicio los fines de semana entre Alicante y Barcelona.

La actuación acumula una larga lista de retrasos que se aproximan a la década. En febrero de 2011, el entonces ministro de Fomento, el socialista José Blanco, asistía en Elche a la perforación final del túnel del AVE en Carrús , para, además, anunciar que «el AVE llegará a Alicante en 2012 y en 2014 a Elche y Murcia». Hace cuatro años el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, (PP) dijo que el AVE llegaría a Elche entre marzo o abril de 2018. Con el PSOE en Madrid, el último plazo que se dio fue para verano de 2019 y después para finales de este 2020.

El AVE que conecta Alicante con Madrid desde el 17 de junio de 2013 se había convertido en estos seis años de circulación en un granero de viajeros, tras haber ganado un millón de pasajeros al año con un crecimiento anual medio del 4%. La alta velocidad ha supuesto una revolución a la hora de viajar entre Alicante y la capital de España. En 2013, el tren absorbía el 77% del mercado por un 23% del avión.

Hoy, el tren supone el 81,4% del mercado, y el avión un 19% del que casi el cien por cien es de viajeros en conexión con otros destinos. Los viajeros califican con una media de 8,07 sobre 10 el servicio de la alta velocidad, el 53% de los pasajeros son hombres y un 47% mujeres, y los días con mayor número de usuarios son los viernes, domingos y los lunes.

Recordar, por otro lado, que el Ministerio de Transportes y Movilidad también ha visto saltar por los aires, debido a la crisis del covid, todos los plazos para poner en marcha el AVE privado, que, además, no comenzará a circular entre Alicante y Madrid, en su modalidad low cost, hasta que no esté desarrollada plenamente la vacuna. La decisión, tomada en consenso con las empresas adjudicatarias del AVE privado (la francesa SNFC quiere empezar en 2022 a circular entre Alicante y Madrid), coincide, además, con los recortes que aplica Renfe en el corredor ferroviario con Madrid, que debido a la restricciones a la movilidad y la falta de demanda han dejado las línea de Alta Velocidad en 14 trenes diarios (siete en cada sentido incluidos los Alvia) que, además, paran en Villena, Albacete y Cuenca, por lo que, al no haber servicio de directo de punta a punta, el tiempo de viaje está en las 2 horas y 37 minutos, lejos de las dos hora y cinco minutos que se lograron con los servicios directos.

Renfe completa la certificación que avala su higiene 

Los servicios Avant de Renfe han obtenido la certificación de Aenor frente al covid para el transporte de viajeros, que avala los protocolos de protección, limpieza y desinfección de la compañía con el objetivo de garantizar la seguridad higiénica y sanitaria para sus clientes y empleados. Esta certificación se suma a la conseguida en junio por los servicios de Alta Velocidad y Larga Distancia, que superaron la primera auditoría trimestral de seguimiento establecida por la firma de certificación para verificar el adecuado desarrollo de las medidas implantadas. Con la certificación de los trenes Avant, Renfe avanza un paso más en su estrategia contra el covid.