El bipartito de Alicante, dirigido por Luis Barcala, volvió ayer a mirar a València. En esta ocasión, para pedir a la Generalitat que suavice las restricciones impuestas al sector del ocio como respuesta a la mejora de la situación epidemiológica en la capital alicantina, que según los últimos datos de Sanidad registra una incidencia acumulada de 99 (nuevos casos positivos por cada 100.000 habitantes en las dos últimas semanas), una cifra prácticamente igual que la media de toda la Comunidad. «Pedimos a Sanidad que los locales de ocio nocturno de Alicante puedan abrir las terrazas hasta la 1 de la madrugada, como el resto del sector de la hostelería», defendió ayer el portavoz del equipo de gobierno local, Antonio Manresa (Cs).

Cuestionado, sin embargo, por la petición realizada hace semanas por el sector del ocio nocturno al Ayuntamiento de Alicante, para que se permita que pubs y discotecas de toda la ciudad puedan abrir con licencia de cafetería como ha sucedido en otros municipios de la provincia, Manresa volvió a tirar balones fuera. «Lo estamos estudiando, viendo cuál es la mejor solución», añadió el edil.

Esa falta de medidas a nivel municipal fue blanco de las críticas, una vez más, de la oposición. En concreto, de PSOE y Compromís. La socialista Trini Amorós respondió al bipartito que «la Conselleria de Sanidad tiene que dar soluciones al problema sanitario», mientras que el Ayuntamiento «tiene capacidad para responden ante los problemas del ocio nocturno». En la misma línea, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, reprochó a Barcala que vuelva a mirar a València en lugar de asumir sus competencias en la materia: «El Ayuntamiento tiene que ceder las competencias a la Generalitat porque siempre mira hacia el Botánico. O no tienen ganas de trabajar o son incapaces de gestionar».