El informe para tramitar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para el monasterio de Santa Faz que el concejal de Cultura, Antonio Manresa, de Ciudadanos, pidió en marzo al área de Urbanismo, en manos de Adrián Santos Pérez, del mismo grupo político, se encuentra retenido en este último departamento desde mayo, es decir hace cinco meses. Manresa asegura que no ha recibido el dictamen que fue solicitado a un arquitecto municipal mientras que Pérez dijo ayer desconocer cuándo se ha remitido oficialmente este documento porque el administrativo que se encarga está de vacaciones.

Este informe fue encargado por el concejal de Cultura a su compañero de partido la semana anterior al estado de alarma. En la petición se recuerda que el Ayuntamiento gestiona desde hace unos años la tramitación del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial para la Peregrina (la romería a la Santa Faz), y que, durante este procedimiento, la Conselleria de Cultura y Patrimonio sugirió incluir el monasterio, del siglo XVIII y estilo barroco, como BIC. Por este motivo, Manresa veía necesario contar con el informe de un arquitecto municipal para incluirlo en el expediente.

El edil de Cultura dijo que estaba pendiente de recibir este dictamen y que también se había pedido el asesoramiento de un técnico de la propia Conselleria para cumplimentar cuatro documentos que faltan por aportar.

En su valoración final, el arquitecto del departamento municipal de planeamiento indica que la solicitud de declaración como BIC del monasterio de la Santa Faz requiere un estudio multidisciplinar, exhaustivo y pormenorizado del inmueble en el que se valoren distintos aspectos de su estado, conservación, interés cultural y características arquitectónicas que permitan considerar la excepcionalidad de la edificación y que avale su propuesta como Bien de Interés Cultural, declaración que finalmente debe conceder la Generalitat. Aunque el técnico municipal no pone en duda el valor arquitectónico del conjunto, que es Bien de Relevancia Local, considera necesario un análisis más profundo de su estado de conservación que clarifique el valor que tiene para proponer su catalogación como BIC ante posibles intervenciones que hayan alterado su integridad, características, y valor cultural y arquitectónico. En el informe indica que la construcción está en general en buen estado excepto la volumetría interior y exterior, el sótano, el edificio monacal de la calle Mayor y el convento de las monjas. La declaración de la Peregrina como Bien de Interés Cultural fue solicitada por acuerdo del Pleno en abril de 2016, cuando gobernaba el tripartito de izquierdas.