El sector textil ha salido en defensa de las mascarillas de tela homologadas tras la polémica suscitada a raíz de que su uso haya sido vetado en hospitales y centros sanitarios de diversas comunidades autónomas. La patronal Ateval y el instituto tecnológico Aitex consideran que se está confundiendo a los consumidores.

Diferentes hospitales y centros sanitarios de comunidades como el País Vasco, Asturias, Galicia, Canarias, Castilla-León, Navarra e incluso la Comunidad Valenciana han vetado el uso de mascarillas de tela. Los pacientes y acompañantes que acuden con este tipo de protecciones deben cambiarlas por mascarillas quirúrgicas para poder acceder a estos recintos. El motivo que se argumenta es la incapacidad de los responsables sanitarios para verificar que cumplen con la normativa.

Esta decisión ha causado preocupación en el sector textil de las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Vall d'Albaida, donde numerosas empresas se han reconvertido para fabricar mascarillas que están perfectamente homologadas.

El presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), Pepe Serna, dice que «lo que más nos preocupa es la confusión que se está generando en los consumidores, debido sobre todo a la desinformación que determinados portavoces demuestran sobre las diferentes tipologías de mascarillas y sus materiales, así como de los procesos de homologación y certificación desde la materia prima hasta el producto final».

Así, tanto Ateval como el instituto tecnológico Aitex, encargado de las homologaciones, destacan que la afirmación general de que las mascarillas de tela no protegen a la población «no es cierta. La mayoría de las mascarillas higiénicas reutilizables están fabricadas con diferentes composiciones de tejido, que pueden estar estampados o ser de varios colores, pero si se han fabricado cumpliendo con los estándares establecidos y han sido homologados por un laboratorio reconocido, son perfectamente utilizables con garantías».