Esfuerzo útil, provecho colectivo. Reconocer y premiar el talento y la excelencia es una obligación que va más allá del efecto integrador y la vanidad particular. Es una pulsión moral, un axioma, un pilar fundacional, el camino más corto hacia el progreso. Tal vez por eso, a pesar del escenario sombrío que deja el rastro cetrino de la covid-19, el Consejo Social de la Universidad de Alicante haya puesto todo su empeño en hacer posible su entrega de galardones anuales.
Ha sido seis meses después de lo previsto, al aire libre, con aforo limitado, pero ha sido... y eso es lo más importante, una pequeña batalla ganada al virus en mitad de la pandemia. El Consejo Social de la Universidad de Alicante distinguió el jueves a 24 nombres propios en las 14 categorías que prevén sus galardones. 24 personas, cuya contribución, sirve, entre otras muchas cosas, para sentir que la sociedad avanza a pesar de las enormes dificultades que encuentra.
«Trabajo, generosidad y unidad son, junto al Estado de Derecho y los valores de la Ilustración, lo que nos sacará de la crisis de primer orden en la que estamos inmersos», expresó en su emotivo discurso de apertura Adolfo Utor, presidente del Consejo Social de la Universidad de Alicante.
La estatuilla, inspirada en la efigie de la Victoria de Samotracia, que simboliza la belleza clásica, el valor inalterable de la civilización en constante aprendizaje, brilló en una noche que congregó en el anfiteatro de la UA a una selecta representación del talento que vertebra, resalta y une a esta provincia.
«Asistimos atónitos a la confrontación de posiciones populistas y radicales que desprestigian y socavan las instituciones, que pretenden dar soluciones sencillas a problemas tremendamente complejos, que lejos de cohesionar polarizan», lamentó el presidente de Baleària, máximo representante del Consejo Social de la UA. Utor animó a la sociedad civil a «imponerse o tardaremos mucho en resolver esta crisis y será difícil que salgamos reforzados», alertó.
La consellera de Universidades, Carolina Pascual, subrayó el «trabajo constante, callado, y no siempre reconocido» del ámbito académico y apoyó la labor de la ciencia y el conocimiento para superar esta crisis. «Podemos convertir esta época difícil en uno de los momentos estelares de la humanidad de los que hablaba Zweig», deseó la consellera.
Manuel Palomar, rector de la UA, rubricó los discursos ensalzando a todos los galardonados y reclamando a los alumnos y alumnas «responsabilidad y alteridad», es decir, que sean capaces de ponerse en el lugar de los demás para poder continuar con la actividad formativa, clave en el progreso.
Un órgano vital
El Consejo Social es el órgano de participación de la sociedad en el gobierno de la universidad. Actúa como elemento de conexión entre la institución docente y los ciudadanos y desempeña funciones muy relevantes en la planificación y el desarrollo institucional de la UA, en la supervisión de la gestión económica y del rendimiento del servicio universitario, en la promoción de la colaboración de las administraciones y el tejido empresarial en la financiación de la universidad y en la adaptación de la actividad docente a las necesidades sociales. De ahí que la entrega de sus premios sea tan relevante, y por eso es tan importante que el coronavirus no haya podido con ellos.
Los galardonados
El Consejo Social de la UA otorgó el premio a la Implicación Universitaria a la Unión Profesional de Alicante. El de Implicación Social recayó en el Museo de la UA en su 20º aniversario.
LABAQUA recibió el de Investigación y la Fundación Mutua de Levante el de Mecenazgo Artístico y Cultural. La Fundación ONCE también se ganó su reconocimiento en forma de Premio Mecenazgo Formación. Además, Bankia recogió el destinado a la Empleabilidad del Consejo Social por su empeño constante en fomentar la formación profesional y la Formación dual, clave en la actual coyuntura sanitaria.
El catedrático de Química Física de la Universidad de Alicante Juan Feliu Martínez fue distinguido con el galardón de Investigación y los premios al Rendimiento Académico al mejor expediente de cada una de las facultades y Escuela Politécnica Superior de la UA fueron a parar a Berta Adelina Lillo (graduada en Historia); Miguel Fuentes (graduado en Biología); Álvaro Bernad (graduado en Derecho); Julio Inclán (graduado en Economía); Francisco Antonio Martínez (graduado en Maestro en Educación Infantil); Laura Cuadrado (graduada en Enfermería); y Daniel Ponsoda (graduado en Ingeniería Informática).
El Premio al Mérito Deportivo Universitario recayó en el mítico entrenador alicantino de baloncesto Pedro Ferrándiz, el más laureado del país, que, además, da nombre a la Cátedra del deporte de la UA. También recibieron esta distinción la luchadora de taekwondo María José Alfocea Paredes y el equipo masculino de fútbol de la Universidad de Alicante, que se proclamó en 2019 campeón de la copa San Pedro, la quinta vez que lo logra desde el año 2006.
La Cátedra Marjal De Innovación Sostenible de la UA recogió el Premio Cátedra de Empresa del Consejo Social. La iniciativa UA Compaña, el de Voluntariado Universitario; María Teresa Soler Roch, primera mujer que logró una cátedra en Derecho Financiero y Tributario en España y la primera mujer catedrática en la Universidad de Alicante, inscribió su nombre en la categoría de Trayectoria Académica.
Los Premios Alumini de la UA distinguieron las trayectorias profesionales destacadas de egresados de la Universidad de Alicante y en esta edición fueron para Alejandra Almarcha Rodríguez (graduada en Derecho y responsable de la Estrategia de defensa de Jóvenes Federalistas Europeos del Parlamento Europeo); Eva García Sáenz de Urturi (diplomada en Óptica y Optometría y una destacada escritora); Joaquín Ferrer Ferrando (licenciado en Medicina por la UA, quien también recogió la distinción Alumini del Consejo Social por su trayectoria como médico en diferentes hospitales.
En esta edición, el órgano social de la Universidad de Alicante que preside Adolfo Utor aprobó una mención honorífica para el empresario Joaquín Arias López, vocal del Consejo entre los años 2003 y 2014. Los tiempos complejos requieren identidades fuertes, mentes activas y personalidades sobresalientes como las que resultaron premiadas en la gala más extraordinaria de la historia de la UA.
