Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los escombros se acumulan en el Llano del Espartal de Alicante un mes después de la última limpieza

El Ayuntamiento contrató a finales de verano a una empresa para retirar los residuos que llenan de nuevo calles del polígono. Los trabajos, que se prolongaron una semana, costaron 12.500 euros

Los escombros se acumulan en el Llano del Espartal un mes después de la última limpieza

Un problema que continúa sin encontrar una solución definitiva. El Ayuntamiento de Alicante contrató a finales de agosto a una empresa para limpiar el polígono industrial del Llano del Espartal, situado en el acceso sur de la ciudad por la carretera de Ocaña. Esos trabajos, que se prolongaron aproximadamente una semana según la beneficiaria del contrato menor, supusieron un gasto de unos 12.500 euros. Apenas un mes después, la zona vuelve a registrar kilos y kilos de desechos que convierten de nuevo el entorno en una auténtica escombrera.

En esta ocasión, la Concejalía de Limpieza decidió contratar los servicios de una empresa externa (Máquinas y Maderas Navarro) en lugar de recurrir a UTE Alicante, la adjudicataria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos de Alicante, como en ocasiones anteriores. Con esta nueva fórmula, el bipartito intentó que el acondicionamiento de la zona no obligara a tener que «detraer servicios» necesarios en otros puntos de la ciudad, ya que la limpieza de ese entorno no está incluida en el pliego de condiciones, según fuentes del área que dirige el popular Manuel Villar.

Entre los escombros se acumulan ruedas, sofás, botes de pintura, electrodomésticos...

A mediados del pasado mes de julio, desde el Ayuntamiento se aseguró que los técnicos no eran partidarios de ejecutar limpiezas puntuales al no representar una solución definitiva para un problema que se arrastra hace años: «Los técnicos municipales no quieren gastar dinero en actuaciones extraordinarias que evitan solo temporalmente el problema y trabajan en otras soluciones policiales y urbanísticas que resulten más eficaces para frenar esos depósitos ilegales». Sin embargo, un mes después, la concejalía decidió gastar 12.500 euros en adecentar el entorno del polígono industrial en el que resulta imposible transitar por algunas calles, que están llenas de sacos de escombros, cristales rotos, cables de todo tipo, maderas, cajas, además de muebles, sofás, televisiones... Y también decenas de ruedas, que hace unos meses provocaron un incendio que obligó a actuar a los Bomberos de Alicante.

El polígono industrial, donde se concentran sobre todo concesionarios de vehículos, sigue siendo testigo de amplias explanadas convertidas en un vertedero ilegal de escombros, mobiliario y neumáticos. La imagen no es nueva. De hecho, ya forma parte del «paisaje». Y eso que el Ayuntamiento de Alicante lleva años anunciando medidas para luchar contra el incivismo de ciudadanos que se desplazan hasta el polígono para abandonar desechos de todo tipo. La mayoría, eso sí, restos de obras. Desde el gobierno recuerdan habitualmente que tirar escombros es un acto incívico e ilegal con multas de hasta 3.000 euros.

Compartir el artículo

stats