El Consell sigue sin cumplir los objetivos del plan de tratamiento de los residuos sólidos (basura) en la provincia, según revela un informe de Ecologistas en Acción, sobre la evolución del plan en la Comunidad Valenciana, que advierte de que el depósito de los residuos en los vertederos sigue siendo la práctica habitual, y no se ha avanzado nada en el tratamiento y posterior reutilización de los residuos aprovechables. En 2019 se depositaron 1,4 millones de toneladas de residuos domésticos en los 12 vertederos activos de la Comunidad Valenciana, prácticamente la misma cantidad que en 2017. La vida útil media de los 12 vertederos es de 5,3 años, aunque varios de ellos están en su fase final de vida (Xixona, El Campello, Dos Aguas, Pedralba). Ya se está tramitando la ampliación de los vertederos de Xixona, Dos Aguas y Pedralba, aunque todavía no tienen el visto bueno de la Generalitat. En Onda y Villena, con vertederos clausurados, se proyectan nuevos macrovertederos.

El horizonte es el del colapso del sistema, según los ecologistas. El vertido de los residuos domésticos y asimilables sigue siendo el destino prioritario y no hay avances significativos en la gestión de los mismos, que sigue centrada en macroinstalaciones ineficientes gestionadas por los ayuntamientos y organizadas de manera nada eficiente. «El fracaso de las políticas del Govern del Botànic en este tema de los residuos es evidente», denuncia Carlos Arribas, portavoz de Ecologistas en Acción. El informe está realizado con datos de la propia Conselleria de Transición Ecológica.

La vida útil media de los 12 vertederos de la Comunidad es de 5,3 años, aunque varios de ellos están en su fase final de vida como sucede en Xixona, El Campello, Dos Aguas y Pedralba. Ya se están tramitando la ampliación de los vertederos de Xixona, Dos Aguas y Pedralba, aunque todavía no tienen el visto bueno de la Generalitat. En Onda y Villena, con vertederos clausurados, se proyectan nuevos macrovertederos. «Hay una ausencia de publicación de datos sobre la gestión de los residuos en el País Valenciano, responsabilidad de la Conselleria de Transición Ecológica», denuncia Carlos Arribas.

Según los datos suministrados por la Conselleria de Transición Ecológica, a petición de Ecologistas en Acción del País Valenciano, en 2019 se depositaron 1,4 millones de toneladas de residuos en los 12 vertederos activos en la Comunidad, tras la colmatación reciente de los vertederos de Villena y Onda. La mayor parte de esos residuos son domésticos, comerciales o asimilables a domésticos (1,32 millones de toneladas), y el resto son residuos industriales que se depositan en los dos vertederos privados que los acogen (Novelda-Lurima y Villena-Recimed). De esos últimos residuos industriales destacan los residuos de demolición y construcción (31.090 toneladas) y los procedentes de las industrias del cuero y de la confección (21.517 toneladas).

El vertido de residuos sigue siendo el principal destino la basura que se genera en la provincia, alrededor del 60%, muy lejos del 35% exigido por el Plan Estatal Marco de Residuos 2016-22 y del Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana de 2019 para este 2020. En 2017 se vertieron 1,34 millones de toneladas de residuos domésticos y asimilables, y desde 2015 hasta 2019 esa cantidad ha aumentado, pues esas cantidades vertidas en los 12 vertederos es mayor, «aunque desconocemos el vertido de los residuos valencianos en otras comunidades aledañas (Murcia y Castilla-La Mancha), que no es una cantidad despreciable, pues residuos de la Vega Baja del Segura se tratan y vierten en Murcia y lo mismo pasa con los residuos generados en la comarca de LaPlana de Castellón, dado el cierre del vertedero de Onda y el traslado parcial a vertederos de Castilla- La Mancha», apuntó ayer Carlos Arribas.

Los vertederos que recibieron más residuos en 2019 fueron los de Alicante (175.062 toneladas), Elx-Els Cremats (148.114), El Campello (132.751) y Xixona (118.325). El vertedero privado de industriales de Novelda-Lurima, recibió 114.887 toneladas, en su mayor parte residuos domésticos y asimilables, según el informe. Ecologistas en Acción sostiene que Transición Ecológica incumple el artículo 22.f) del plan, dado que no publica puntualmente «los datos de gestión de residuos domésticos».

España recupera el 34% de sus residuos, un 15% menos que la UE

Ecologistas en Acción sostiene que se debieran promover auténticas políticas de reciclaje y eliminar la incineración de residuos en cementeras u otras instalaciones industriales, además de prohibir la incineración de residuos peligrosos. Es necesaria la implantación de una fiscalidad ambiental al vertido e incineración de residuos, como recomienda la Comisión Europea, para priorizar los métodos de gestión de los residuos que se encuentran en los primeros escalones del principio de jerarquía (reducción en la generación, reutilización, recuperación y reciclaje) y penalizar los métodos que se encuentran en los últimos escalones (incineración y vertido).

España solo recupera el 34% del total de los residuos que produce, casi quince puntos menos que la media europea (46%) y lejos del objetivos marcados por la Comisión Europea, que ha fijado que se recicle el 55% en 2025 y el 65% en 2035. Son porcentajes de obligado cumplimiento para acabar con un problema ambiental importante, porque los vertederos no aguantan más y la única solución a corto y medio plazo es que aumente el reciclado, dados los problemas ambientales de la incineración.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, la industria española genera 129 millones de toneladas de residuos al año, de los que 125 millones no son peligrosos, pero 3,2 millones sí lo son, de ahí la magnitud del problema.