Ciudadanos ya tiene nuevo jefe de prensa en el Ayuntamiento de Alicante, una plaza que llevaba un mes vacante tras el último cisma interno del grupo naranja. El exconcejal socialista Alejandro Parodi será el responsable de comunicación de Cs, que recientemente destituyó a dos de sus asesores, entre ellos a Laura Núñez, la periodista que ejercía labores de comunicación desde el inicio de este mandato. También echó a otro periodista, Antonio Zardoya, que ejerció de asesor de Cultura durante el último año y previamente, el pasado mandato, como jefe de prensa de Ciudadanos en la oposición.
Parodi, licenciado en Sociología en la especialidad de Marketing y Publicidad, ha trabajado en Antena 3 y en Radio Alicante Cadena SER y como profesor asociado de la Universidad de Alicante. La última responsable de comunicación de Ciudadanos tenía un sueldo que rondaba los 2.000 euros brutos al mes con dos pagas extraordinarias al año, lo que supone una dedicación de un 80% del total.
El nuevo asesor de Ciudadanos fue concejal del PSOE entre los años 2011 y 2015, yendo como siete en la lista municipal socialista encabeza por la alcaldable, Elena Martín. Ese mandato, que coincidió con la última etapa del gobierno de la popular Sonia Castedo, fue especialmente convulso para el grupo municipal socialista, que estuvo marcado por cambios en la Portavocía y líos internos por los sueldos, entre ellos el del propio Parodi, a quien el entonces secretario general socialista, Gabriel Echávarri, le mantuvo el salario a cambio de lograr su apoyo, lo que generó importantes grietas con el bando encabezado por Elena Martín. En el siguiente mandato, ya no repitió en la lista socialista.
El fichaje de Parodi como asesor de prensa municipal se produce en pleno debate por el intento de Ciudadanos, tanto a nivel nacional con Inés Arrimadas como autonómico con Toni Cantó, de centrarse dentro del tablero político para intentar frenar su caída en la intención de voto tras los últimos batacazos.
Últimos cambios
Parodi ocupará así una de las dos plazas que se habían quedado vacantes tras el último movimiento interno en Ciudadanos, cuando fulminó a dos de sus asesores. Esta nueva reconfiguración se produjo a finales de septiembre cuando no habían pasado ni dos meses del anterior ajuste en el personal de confianza de Ciudadanos. Entonces, a finales de julio, se ascendió a jefe de Gabinete de Vicealcaldía al hasta entonces asesor Miguel Ángel Sánchez, lo que llevó aparejado un aumento del sueldo. Apenas una semana después, tuvo lugar el cambio de Portavocía en el bipartito, que pasó de Mari Carmen Sánchez a Antonio Manresa, y de portavoz adjunto en Ciudadanos, que dejó el propio Manresa en manos de José Luis Berenguer. Días antes de esa reestructuración, Ciudadanos aprovechó un aumento en el número de asesores del bipartito para fichar a dos personas más para el grupo (entre ellas, una exedil de Cs) y subir el sueldo a seis de sus asesores, incluida la que era responsables del área de prensa.
Ese incremento en el número y, por tanto, en el gasto para el personal de confianza del Ejecutivo de Barcala se aprobó en Junta de Gobierno a principios de julio. El bipartito pasaba a disponer de cinco puestos más. Así, en el conjunto de la Corporación, se pasaba de 22 plazas a 27 habilitadas, quedándose a dos del máximo permitido por ley. Desde entonces, el PP (con nueve concejales) dispone de catorce sueldos, mientras que Ciudadanos (con cinco asesores) pasó a gestionar ocho salarios. La oposición se mantuvo con cinco asesores en total: dos para el PSOE (nueve ediles) y uno para cada uno de los grupos minoritarios (Unidas Podemos, Compromís y Vox), ambos con dos concejales.
