La Autoridad Portuaria de Alicante ha dejado en manos del Ayuntamiento la posibilidad de parar el proyecto del restaurante en las instalaciones del faro del Cabo de las Huertas de Alicante, al estimar que la Ley de Puertos y la Marina Mercante (articulo 73,4), considera que una concesión portuaria es independiente a que, después de otorgar una concesión, el concesionario, en este caso el grupo de restauración Forty, deba obtener los certificados de compatibilidad urbanística y licencias ambientales municipales. Dos permisos que, según el puerto, son competencia del Consistorio. El puerto ha dado vía libre al restaurante en virtud del proyecto «Faros de España», que permite que estos complejos puedan albergar usos hosteleros, incluyendo hoteles y otra iniciativas como centros de interpretación de la naturaleza como ha sucedió en el caso del faros de Xábia y Alfaz del Pí. El presidente del puerto, Juan Antonio Gisbert, ha venido insistiendo desde que se anunció el concurso la pasada primavera, que tanto el Ayuntamiento de Alicante como la Diputación, tenían conocimiento de la iniciativa, y no hubo movimientos institucionales para hacerse con el complejo.
En relación a los posibles usos del faro del Cabo de las Huertas, solo se presentaron ofertas hosteleras, y el Ayuntamiento de Alicante, que forma parte del consejo de administración de la Autoridad Portuaria, votó -el alcalde Luis Barcala y la vicealcaldesa Mari Carmen Sánchez- a favor de la concesión. El puerto ha desestimado trece alegaciones, cifra que sale de agrupar las 152 que habían presentado los colectivos contrarios la instalación del restaurante y figura en el BOP.
El consejo de administración aprobó en julio la adjudicación del concurso público abierto para otorgar una concesión administrativa, para la reforma y explotación de los edificios adyacentes al faro del Cabo de las Huertas, para ofrecer servicios de hostelería. Durante la selección de la mejor oferta, entre los cinco proyectos presentados, uno de los principales criterios que tuvieron en cuenta los técnicos de la Autoridad Portuaria fue la valoración del proyecto que, además de contener las bases del diseño, estética y funcionalidad, debía incluir las medidas medioambientales y los planes de urbanización exterior, propuestas por las empresas que concurrían.
La empresa ganadora del concurso presentó, además de un estudio de accesibilidad y otro de gestión de residuos, un plan de actuaciones para la conservación de los acantilados con vegetación de las costas mediterráneas, en el que se ha identificado y evaluado las especies de flora típicas del hábitat del Cabo de las Huertas, con el fin de realizar una correcta gestión para su conservación.
En la parte de propuestas socio-culturales realizadas, se encuentra la celebración de visitas culturales a las edificaciones exteriores del faro, construido en 1856, y a los restos de las baterías de costa y refugios, que serán vallados para organizar el acceso a los mismos.
También se ha contemplado la creación de un pequeño jardín botánico, con la flora autóctona de la zona, y la instalación de atriles de madera con imágenes y descripción de la flora y fauna marina para los visitantes, en el marco de respeto y conservación del entorno del cabo, contemplado en los pliegos del concurso.
En el ámbito de restauración, la carta estará compuesta por productos y platos típicos de la provincia, con la pretensión de convertirse en un lugar de referencia de la cocina mediterránea. Esta parte comercial se complementará con actividades orientadas a promover el interés por el cuidado y preservación del medio ambiente. La inversión será de unos 505.000 euros.
Nueva concentración en contra del proyecto frente al puerto
Los colectivos que se oponen al uso hostelero del faro del cabo de las Huertas han convocado una concentración hoy viernes a las 12 horas frente a las oficinas de la Autoridad Portuaria para protestar por la decisión del consejo de administración, a cuyos miembros quieren hacer llegar una carta para explicarles sus razones y animarles a que «reflexionen, dado que la respuesta de la ciudadanía ha sido mayoritaria, para su preservación y uso público como centro de Interpretación de los valores medioambientales del Faro de la Huerta. Miguel Ángel Pavón, portavoz de Amigos de los Humedales del Sur, presentará de un recurso de reposición.
Por su parte, Unidas Podemos reclama a Barcala, al igual que cientos de personas en redes sociales, que asuma su responsabilidad como alcalde y garantice un uso público y cultural de este Bien de Interés Cultural. "Esta semana, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, publicó un vídeo defendiendo la explotación privada del faro del Cabo de la Huerta mediante la instalación de un restaurante en este Bien de Interés Cultural. Para Unidas Podemos, Barcala ha tomado por costumbre esconderse detrás de las pantallas para evitar dar la cara y enfrentarse a las preguntas de los y las periodistas", apunta Unidas Podemos en un comunicado.
La coalición afea al primer edil que, como acostumbra a hacer cada vez que se presenta un problema, apunte a otras administraciones mientras elude su responsabilidad como alcalde y da la espalda a las reclamaciones de las alicantinas y los alicantinos. El portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, ha publicado un vídeo respondiendo directamente al alcalde en el que mantiene que “siempre que Barcala tiene que elegir entre Alicante y el negocio, opta por el negocio” y le advierte de que, como han manifestado cientos de personas en redes sociales, “Alicante le exige que contribuya a parar el proceso de privatización del faro”. López se ha referido también a las declaraciones en las que Barcala aseguraba que “el faro no se toca” y le ha exigido “precisamente lo contrario: que intervenga para garantizar un uso público de este Bien de Interés Cultural”. Por todo ello, López exige al primer edil que presente “un proyecto cultural y medioambiental para que el faro del Cabo de la Huerta sea público y para la gente”.
Además, el portavoz de Unidas Podemos recuerda que la coalición ha presentado para el pleno de este mes de octubre una iniciativa instando al bipartito a plantear una alternativa al proyecto de restaurante en el faro.
