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Los epidemiólogos piden medidas drásticas como prohibir las fiestas en casas y reducir eventos sociales

Patronal y sindicatos apoyan el toque de queda para evitar el cierre total de la economía, con más control policial y sanciones. Expertos en Salud Pública urgen campañas para concienciar a los jóvenes

Agentes de la patrulla Fox de la Policía Local de Alicante, que se encarga de dispersar a los grupos de jóvenes por el covid.

Los epidemiólogos piden reforzar el toque de queda entre la medianoche y las seis de la mañana para contener el coronavirus con medidas más drásticas como el cierre de la hostelería por franjas horarias, la reducción de agrupaciones de personas en acontecimientos sociales y actos públicos, y la prohibición de fiestas en las casas.

Los expertos también reclaman más recursos en Salud Pública -primera línea en la lucha contra la epidemia- y rastreadores, así como campañas de concienciación para los jóvenes; mientras que los agentes sociales y económicos demandan también más inspecciones, control policial en horas donde se relaja y más sanciones. Los hoteleros inciden en el perjuicio del toque de queda a la imagen del turismo, los hosteleros esperan que no se reduzcan los aforos ni se supriman los bufés, mientras la asociación de locales de ocio y restauración cifra el coste de la medida para el sector en 5,5 millones de euros.

El presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Pere Godoy, admitió ayer que una «receta única» para todos los territorios no es fácil por la dispar incidencia del virus pero advirtió que la transmisión que hay en el país «es peligrosa» y que hay que reducirla porque puede seguir aumentando en próximas semanas. «El cierre a partir de una determinada hora seguro que va a tener un efecto beneficioso», dijo. También valoró positivamente los cierres perimetrales para reducir la exportación del virus de unas regiones a otras.

El experto en Medicina Preventiva y epidemiólogo José María López Lozano valora el toque de queda como una forma de evitar las salidas y reuniones nocturnas, «que se está viendo que son una parte importante del origen del problema actual». En este sentido, aboga también por la prohibición de las reuniones y fiestas en las casas, y por medidas uniformes como un estado de alarma y que el Gobierno vuelva al mando único. «Un error muy grande fue cuando se acabó la primera onda epidémica y se pasó del estado de alarma a la nueva normalidad, que es decir como que no pasaba nada. Los jóvenes, que se sentían poco susceptibles de sufrir la enfermedad, se tiraron a la piscina». Esto determinó, dijo, el adelanto en España de la segunda ola epidémica. Por ello, el experto reclama campañas de concienciación para los jóvenes con mensajes claros, contrastados y útiles de educación sanitaria.

Patronal y sindicatos apoyan el toque de queda como medida preventiva que evite un nuevo confinamiento y permita llegar a la Navidad en la mejor situación sanitaria posible. La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) entiende que el toque de queda salvaguarda la economía, mientras UGT y CC OO coinciden en que puede evitar una nueva paralización de actividades y ayudar a ganar la batalla económica. Porque consideran que si se reducen las bajas laborales y el absentismo por el covid se podrán ir recuperando sectores como el turismo.

A la patronal hotelera Hosbec le preocupa la letra pequeña del decreto y que, por ejemplo, se puedan llegar a suprimir los bufés en los comedores; mientras la Asociación Provincial de Hoteles cree que el toque de queda es perjudicial y entiende que debería aplicarse de forma selectiva en municipios con alta incidencia; y solo de forma global si la curva sube y se saturan UCIs y hospitales. Los hosteleros temen que se reduzcan los aforos y sostienen que no es tan peligroso un toque de queda como el miedo, que puede provocar que de nuevo los clientes dejen de ir a los restaurantes.

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