En esta nueva embestida del covid, ¿cuál es el perfil de los pacientes que llegan a la UCI?

El perfil ha ido cambiando. En verano tuvimos un rebrote que afectó a pacientes mucho más jóvenes que se contagiaban en el entorno social. Ahora, en esta segunda ola, el perfil es más parecido a la de la primera. Los vectores de contacto son la gente joven pero acaban contagiando a su entorno familiar y laboral. Vemos de nuevo franjas de edad más avanzada y el covid ha vuelto a entrar en las residencias de ancianos.

La OMS nos dejó desconcertados al señalar que los fármacos más conocidos que se habían estado utilizando, como el remdesivir o la hidroxicloroquina, no son eficaces.

No tenemos todavía un antiviral eficaz. La hidroxicloroquina ha salido de todos los protocolos porque no sólo no es eficaz, sino que puede ser tóxica en algunos pacientes. En cambio, el remdesivir puede reducir la duración de la hospitalización aunque no tiene impacto sobre la mortalidad.

¿Qué se les está suministrando entonces a los pacientes? También se habla del «cóctel de Trump» y del plasma de pacientes curados.

Damos corticoides. Los ensayos clínicos de Oxford demuestran que en pacientes graves reduce la mortalidad. Muchos pacientes nos vienen con el remdesivir puesto porque hay que administrarlo en fases precoces. Cuando el paciente ya está en la UCI no sirve. El suero de pacientes recuperados se da en el entorno de ensayo clínico, no está muy extendido. Y la anticoagulación, al ser una enfermedad que provoca trombosis, también es interesante, aunque es para evitar complicaciones, no curativo.

«No contamos con un antiviral eficaz, damos corticoides, que reducen la mortalidad, y anticoagulantes»

¿Está siendo menos letal el covid ahora?

Es difícil saberlo porque las condiciones no son las mismas. En marzo tuvimos una sobrecarga muy grande de pacientes y no podíamos dar un manejo óptimo a todos. Ahora llegan de una forma más escalonada y, además, los tratamientos han cambiado, hemos desechado los que no servían. En estos momentos atendemos de una forma más organizada y esto tiene un impacto en la mortalidad.

¿Por qué algunos pacientes acaban en la UCI y otros no, es por nuestro sistema inmune o influyen otros factores?

Tenemos millones de personas infectadas en el mundo con el mismo virus y sin embargo cuadros clínicos muy distintos. Hay varios factores, uno es la edad y otro las enfermedades concomitantes. La obesidad, la diabetes y la enfermedad cardiovascular provocan una inflamación crónica en el endotelio, la capa que recubre los vasos sanguíneos, y este estado de inflamación crónica favorece que cuando hay una infección la inflamación se multiplique. También existen factores genéticos. Hay polimorfismos, variantes genéticas, que favorecen más que el sistema inmune reaccione de forma inadecuada al virus. Algunos están tan cerca del gen del grupo sanguíneo que hemos visto que el grupo sanguíneo 0 es protector de cuadros graves. Los genes combinados con las enfermedades y la edad explican los diferentes cuadros clínicos. Si uno está en la franja de edad de 50-60 años, es obeso, hipertenso y con grupo sanguíneo A tiene más riesgo, pero al final hay personas así que no tienen infección. Esto es algo universal en Medicina. Los factores de riesgo se suman y tienen un valor estadístico.

En cuanto a las secuelas de personas que han permanecido un tiempo prolongado en la UCI y también de personas no tan graves e incluso asintomáticos ¿se recuperarán?

Cuanto más grave ha estado el paciente más riesgo de secuelas. Hemos visto complicaciones de todo tipo con el covid como el desarrollo de Guillain-Barré, que es una enfermedad del sistema neuromuscular que deja al paciente muy debilitado largo tiempo y pasan meses en la UCI. Nosotros tenemos ahora un paciente con una parálisis completa en la lengua y es ya el segundo caso que vemos. No sabemos si tiene que ver con la infección o con el hecho de haber estado intubado. Las secuelas que más nos preocupan son las que pueden quedar en el pulmón. Si queda fibrosado, algo que vemos en bastantes pacientes, a medio y largo plazo puede ser un factor muy limitante en su capacidad pulmonar. Pero hasta que no pase más tiempo no sabremos si es reversible o no. Es posible que un porcentaje de pacientes covid queden con una secuela importante a nivel respiratorio.

«Hay complicaciones de todo tipo, ahora tengo un paciente con la lengua paralizada, pero nos preocupa el pulmón»

En toda España se han disparado los ingresos, ¿corremos el riesgo de colapso?

Es difícil decirlo. Esta segunda ola está siendo intensa. Se van tomando medidas en las diferentes comunidades para intentar frenarla y hay que ver su efectividad. Pero nos preocupa que se tenga que priorizar el covid frente a otras enfermedades como pasó en la primera ola. Si las medidas no son suficientes habrá que incrementarlas. La clave es saber qué es obligatorio parar y qué actividad se puede mantener. Y proteger la fragilidad, sobre todo en las residencias de ancianos.

¿Están preocupados por no poder atender el resto de patologías?

Este año estamos por debajo de otros años en la cifra de trasplantes y cirugía cardiaca y esta segunda ola puede complicarlo más. Al final también es un triaje decidir si un mes no haces trasplantes o cirugías cardiacas. Esto nos preocupa mucho porque queremos trabajar en términos de equidad y dar asistencia a todo el mundo. Nos gustaría que el sistema sanitario estuviera suficientemente financiado para tener unas UCI estructuralmente mayores. Estamos entre 9 y 10 camas por 100.000 habitantes y Alemania tiene 33 por 100.000. La administración lo sabe y hay planes para intentar llegar a 15 camas por 100.000 habitantes, pero requiere una inversión importante.

¿El covid ha venido para quedarse aunque haya vacuna?

De la gripe hay vacuna y sigue con nosotros. No sabemos cuál será la situación definitiva ni si la inmunidad de los pacientes que han pasado el covid es duradera o la van a perder. Lo mismo ocurre con la vacuna, no sabemos si será anual. Hay muchas incógnitas, pero parece que el virus va a estar mucho tiempo entre nosotros y que estas olas se van a ir repitiendo con mayor o menor intensidad en función de la población inmunizada.