El crecimiento demográfico del Camp d’Elx y de las pedanías ilicitanas se ha disparado este año por el efecto de la pandemia. La población rural, que en 2019 ya creció un 2,6% con respecto al año anterior (1.200 vecinos más), sigue aumentando motivado por el interés de los ilicitanos por residir en zonas más apartadas y, en teoría, con menor riesgo de contagios. La población de las pedanías ilicitanas era, según el padrón de habitantes del Ayuntamiento de 1 de enero de 2020, de 44.929 habitantes, y todas las previsiones apuntan a que el incremento poblacional será muy superior al finalizar este año.

La tendencia positiva es una constante en las tres últimas décadas, siendo más marcada desde 2010, en la que se ha registrado un incremento de la población rural en Elche del 10%. Así, expertos como el profesión José Antonio Larrosa, director del departamento de Geografía Humana de la Universidad de Alicante, destacan la tendencia «estable» al alza desde 1991. En los últimos diez años, las pedanías ilicitanas han aumentado su población en 4.504 vecinos, siendo el incremento más significativo el del último año.

Las inmobiliarias destacan el auge de las propiedades situadas en el campo, aisladas, con jardín y también en las playas. Así lo demuestran el alza de los precios y el hecho de que numerosos ilicitanos siguen en sus segundas residencias este otoño ante los augurios de nuevos confinamientos.

Conexiones a internet

También han multiplicado su actividad las empresas que ofrecen conexión a internet en zonas rurales. La posibilidad del teletrabajo e incluso la potenciación de las clases online en algunas universidades y otros centros educativos, ha propiciado que numerosos ilicitanos sigan en sus lugares de recreo vacacional.

El profesor Larrosa expone que Elche dispone de unas circunstancias especiales por las que se apuesta por los núcleos de las pedanías y las zonas rurales. Según este experto, esta circunstancia se debe a que la amplia extensión del término municipal ilicitano «ofrece una amplia variedad de posibilidades a la hora de escoger una residencia en el campo, zonas urbanizadas con chalet o bungalows y el litoral».

Las previsiones de incremento para este 2020 se disparan, según los expertos, aunque es probable que el aumento no se vea reflejado en toda su dimensión en el censo poblacional, ya que numerosos vecinos viven en el campo pero siguen empadronados en sus domicilios urbanos.

«Al final los ciudadanos buscan entre una oferta variada y cercana a la ciudad y a sus centros de trabajo», apunta el profesor de la Universidad de Alicante.