Los efectos de la pandemia y el parón de verano está pasando una importante factura en las listas de espera para una operación. La situación es más grave para las personas que llevan más tiempo esperando. Y es que sólo en un mes, el pasado agosto, casi 1.751 personas más en la provincia de Alicante han pasado a engrosar la lista de pacientes que llevan esperando una intervención más de seis meses, según los últimos datos publicados por la Conselleria de Sanidad. También hay un millar más de enfermos que esperan hasta tres meses. En cambio, la lista de espera entre 90 y 180 días se ha reducido este último mes en 1.568 como efecto de la reactivación del Plan de Choque.

De forma global, en la provincia de Alicante son ya 20.053 los pacientes que están a la espera de ser llamados para entrar a quirófano en alguno de los diez hospitales públicos, 1.192 más que el pasado mes de julio. La mayoría de ellos, 4.344 enfermos, pertenecen al Hospital General de Alicante, seguido de Sant Joan, que tiene a 2.978 enfermos esperando una intervención quirúrgica. El tiempo medio que los pacientes tienen que esperar a que su problema de salud se resuelva es de 115 días en la provincia, 15 días más que en el mes de julio. Los hospitales de Sant Joan y el General de Alicante son también en este caso los que más tardan en llamar para una operación, 168 y 166 días respectivamente.

Los hospitales aún arrastran las consecuencias del parón impuesto por el coronavirus. Casi tres meses con los quirófanos casi cerrados por completo se están cebando con los pacientes. Para tratar de atajar estas demoras, la mayoría de centros sanitarios han retomado ya las operaciones por las tardes que se hacen fuera de la jornada laboral de los médicos y enfermeros y se pagan como horas extras. Hasta este mes de octubre estas operaciones estaban paradas, ya que la mejora de la primera ola de la pandemia coincidió con las vacaciones de verano, por lo que no había personal suficiente para abrir los quirófanos por las tardes. En el Hospital General de Alicante y en el de Sant Joan estas operaciones vespertinas ya se han retomado casi al cien por cien, a falta de hacer ajustes de personal, según han señalado fuentes de ambos centros sanitarios. Y es que la falta de anestesistas en las bolsas de empleo impide encontrar profesionales para sustituir a los profesionales que están de baja o de permiso.

Médicos consultados tocan madera para que esta segunda ola de la pandemia no vuelva a cerrar los quirófanos, como ocurrió entre los meses de marzo y junio y calculan que tardarán entre seis meses y un año para poder recuperar todo lo que se dejó de hacer en aquella época. Por su parte, desde los principales sindicatos del ramo sanitario reclaman a la Conselleria de Sanidad que las plazas que se han creado en los hospitales y centros de salud para luchar contra la pandemia se conviertan en puestos definitivos más allá de mayo, cuando vencen los contratos, para rebajar esta demora.

Con los hospitales aún a medio gas, el pasado mes de julio Sanidad dio autorización para que se reanudara el denominado Plan de Choque, es decir, el envío de pacientes a clínicas privadas para que sean operados allí. Cuando un paciente lleva más de 60 días en lista de espera para una operación en un hospital público de la Comunidad, Sanidad le tiene que ofrecer la opción de acogerse al Plan de Choque y ser intervenido en una de las clínicas privadas que colaboran con este programa, que funciona para determinado tipos de intervenciones, generalmente las menos susceptibles de complicarse.

Todas las operaciones habituales han aumentado los tiempos de espera en el último mes, según los últimos datos publicados por la Conselleria de Sanidad en su página web.

Los pacientes que más tiempo tienen que esperar son aquellos que tienen que ser intervenidos de fimosis o para extirparse las anginas, ya que su espera sube hasta los siete meses de media en el primer caso y los seis meses y medio en el segundo. Especialidades como Cirugía Traumatológica o Pediátrica, con 190 y 225 días de espera media, siguen siendo las que más lista de espera soportan. Así, quien tiene que ser intervenido para que le coloquen una prótesis de rodilla aguarda una media de 180 días. Un poco menos -153- es el tiempo que transcurre de media para recibir una prótesis de cadera, el mismo tiempo que para una operación de juanetes.

Menos tiempo tienen que esperar los enfermos que tienen problemas de túnel carpiano, en concreto 126 días.

La única intervención que ha mejorado su situación en el último mes, según los datos de Sanidad, es la de cataratas, beneficiada por la reactivación del Plan de Choque a comienzos de verano. Cirugía Cardiovascular es la especialidad que menos demora tiene en estos momentos en la Comunidad Valenciana, apenas setenta días para pasar por el quirófano.

Siete meses para una operación de fimosis

Cirugía Pediátrica es la especialidad con más retraso y la más rápida, la cardiovascular

Todas las operaciones habituales han aumentado los tiempos de espera en el último mes, según los últimos datos publicados por la Conselleria de Sanidad en su página web. 

Los pacientes que más tiempo tienen que esperar son aquellos que tienen que ser intervenidos de fimosis o para extirparse las anginas, ya que su espera sube hasta los siete meses de media en el primer caso y los seis meses y medio en el segundo. Especialidades como Cirugía Traumatológica o Pediátrica, con 190 y 225 días de espera media, siguen siendo las que más lista de espera soportan. Así, quien tiene que ser intervenido para que le coloquen una prótesis de rodilla aguarda una media de 180 días. Un poco menos -153- es el tiempo que transcurre de media para recibir una prótesis de cadera, el mismo tiempo que para una operación de juanetes. 

Menos tiempo tienen que esperar los enfermos que tienen problemas de túnel carpiano, en concreto 126 días. 

 La única intervención que ha mejorado su situación en el último mes, según los datos de Sanidad, es la de cataratas, beneficiada por la reactivación del Plan de Choque a comienzos de verano. Cirugía Cardiovascular es la especialidad que menos demora tiene en estos momentos en la Comunidad Valenciana, apenas setenta días para pasar por el quirófano.