Sólo uno de cada tres encuestados reconoce que se pondría la vacuna contra el coronavirus cuando esté aprobada, una carrera mundial que todavía se encuentra en fase de ensayos clínicos. Al menos eso refleja, a día de hoy, la encuesta realizada por el grupo de trabajo Data Science for Covid-19 de la Generalitat Valenciana, que dirige la ingeniera alicantina Nuria Oliver y que analiza la evolución de la pandemia en toda España desde su inicio en marzo.
Según el estudio, los hombres son más proclives a vacunarse contra el covid que las mujeres. Y no por poca diferencia. La encuesta en su última actualización, en la que se incluyó la opción de la vacuna dentro de la cuestión relativa a las medidas de protección individual frente al covid, señala que el 22% de las mujeres y el 36% de los hombres encuestados decidirían vacunarse frente el coronavirus, un dato que no es menor, porque en el resto de medidas el género femenino siempre es más cumplidor que el masculino con una excepción, el mantenimiento de la distancia física. De hecho, en el ítem de la vacuna es donde se refleja una mayor diferencia entre hombres y mujeres, seguido de la ventilación de espacios cerrados (donde las mujeres aventajan a los hombres en siete puntos) y la limitación de contactos sociales (seis puntos de distancia).
Por rangos de edades, se cumple que las personas mayores (las de más de sesenta años) son las más tendentes a vacunarse, seguidas por los más jóvenes (de 18 a 29 años) y, en último lugar, los ciudadanos de mediana edad. En concreto, el 33% de los más vulnerables ante el virus aseguran que se vacunarían ante el covid cuando exista una fórmula médica aprobada, mientras que la proporción baja en los jóvenes (27%) y más todavía en el restante grupo de edad de la encuesta (25%).
Entre las últimas novedades de las vacunas más avanzadas en la carrera por superar todos los ensayos, ayer se supo que la propuesta que desarrolla la Universidad de Oxford, en colaboración con la farmacéutica AstraZeneca, genera una fuerte respuesta inmune entre los ancianos, el grupo más vulnerable. Los ensayos clínicos de esa vacuna están en la fase 3, la última antes de conocer con exactitud si es segura y si permite proteger a la población de la enfermedad, tras lo cual necesitará el visto bueno de los reguladores antes de procederse a una vacunación masiva. La Comisión Europea cerró recientemente un acuerdo para adquirir alrededor de 300 millones de dosis de este preparado para sus estados miembro, una compra centralizada a la que España aseguró que se sumaba.
Otras medidas
Por otro lado, la encuesta impulsada desde Generalitat revela que en términos generales la población está cada vez más concienciada en el respeto de las medidas personales anticovid. Todas las herramientas para evitar contagios sobre las que se preguntan han aumentado su puesta en práctica en el último mes, donde se incluyen la ventilación de espacios cerrados, el límite de contactos, el distanciamiento físico, el hecho de estrechar manos o dar besos, evitar las multitudes, llevar mascarilla y desinfectar las manos.
Por orden de cumplimiento, siguen al frente de la tabla el uso de mascarilla (que, por otro lado, es obligatorio) y la limpieza de manos con gel hidroalcohólico, que admite practicar en torno al 90% de los encuestados. Después se sitúan evitar multitudes (sobre el 83%), estrechar manos y dar besos (77%), el distanciamiento social (73%) y limitar contactos (72%). La medida menos seguida sigue siendo la ventilación de espacios, en torno a la mitad de la población.
