La izquierda alicantina se ha unido para reclamar al bipartito de Alicante medidas que, a su juicio, mejorarían la situación de la limpieza viaria y la recogida de residuos en la ciudad de Alicante. El PSOE, Unidas Podemos y Compromís firman una propuesta conjunta, en forma de declaración institucional, para intentar que el gobierno de Luis Barcala mejore la participación ciudadana y el control a la actual adjudicatarias, además de que se someta a la fiscalización mensual en la Comisión de la limpieza que echó a rodar este año y que sólo se ha reunido una vez. Esta propuesta se debatirá en el pleno de hoy, mientras las quejas vecinales por la limpieza y la recogida de residuos se mantienen. Sobre todo, por los contenedores de reciclaje (verdes, azules y amarillos) que permanecen días llenos sin ser recogidos por la concesionaria.

En la declaración institucional, los tres partidos de izquierdas reclaman también aplicar sanciones por incumplimientos a la UTE que ya se recogen el actual pliego y llevar a cabo un plan de choque para la prevención y sanciones de las infracciones, que -consideran- ayudaría a la prevención de conductas impropias.

El portavoz socialista, Francesc Sanguino, señala que "esta iniciativa quiere darle voz a una serie de plataformas por la limpieza de Alicante", al considerar "que las asociaciones vecinales tienen que ser escuchadas por el Gobierno del señor Barcala y tienen que ponerse en marcha una serie de medidas para que esta ciudad deje de ser la segunda ciudad más sucia de España. Es un claro ejemplo de participación ciudadana responsable".

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, destaca que "las carencias y deficiencias del servicio actual de limpieza perjudican la convivencia, generan malestar en los barrios y contribuyen a proyectar una imagen de una Alicante sucia y descuidada". Por eso, apuntan, proponen "que la ciudadanía, que es quién más padece estos problemas, sea parte de la redacción del pliego para mejorarlo".

En este sentido, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, manifiesta que la limpieza y el mantenimiento de la ciudad es el "primer problema" para cualquier alicantino, porque lo "sufre día a día cuando transitan por el espacio urbano" de Alicante. "La limpieza de la ciudad es cosa de todos: del Ayuntamiento, la UTE y la ciudadanía; y por eso mismo si queremos fomentar actitudes y comportamientos cívicos y responsables debemos escuchar la voz de las vecinas y vecinos y contar con su participación a la hora de preparar el nuevo pliego de condiciones", añade Bellido.

La declaración institucional, que se debatirá en el pleno este jueves, incluye ocho peticiones al bipartito: que el Ayuntamiento abra un proceso participativo de cara a la redacción del pliego de condiciones del próximo contrato (el actual finaliza en menos de un año), aplicar sanciones a la UTE por incumplimientos, llevar a cabo un plan de choque para la prevención y sanción de las infracciones, que el Ayuntamiento explore soluciones alternativas a la ampliación del vertedero antes de que se colapse, que convoque mensualmente la Comisión de Estudio y Análisis del contrato de limpieza y recogida de residuos y que promueva la contratación externa de una auditoría de calidad de un servicio señalado por los ciudadanos y que le cuesta al Ayuntamiento unos 36 millones al año. Además, también se pide que se promueva la recogida de materia orgánica y se recuperen los puestos de compostaje.