Las fiestas de Halloween que tradicionalmente se celebraban en las calles de Alicante se han suspendido con motivo de las medidas sanitarias decretadas por la Generalitat Valenciana para evitar contagios de coronavirus. El Ayuntamiento advierte de que se tipifica como infracción grave el incumplimiento de los límites de aforo permitido y la organización o participación en reuniones, fiestas o cualquier otro tipo de acto, tanto de carácter privado como público, que impliquen una aglomeración o agrupación de personas (más de seis) que impida adoptar las medidas de seguridad. Quienes incumplan esta norma se enfrentan a sanciones de entre 601 euros y 30.000 euros, cantidades que puede elevarse a los 300.000 euros en caso de reiteración. Para prevenir estos comportamientos, la Policía Local montará el fin de semana un operativo con un centenar de agentes.

El edil de Seguridad, José Ramón González, hace un llamamiento a la máxima responsabilidad individual y a no reunirse para celebrar fiestas en las viviendas que podrían provocar nuevos focos de contagios. «Debemos extremar las medidas sanitarias con el uso de mascarillas, limpieza de manos y distancias, y no vamos a permitir aglomeraciones de ningún tipo», dijo, insistiendo en que la Policía multará todas las fiestas que se celebren en la ciudad.

La Conselleria de Sanidad ha prohibido la circulación en la vía pública entre la medianoche y las seis de la mañana (toque de queda), y las reuniones con más de seis personas. «Sabiendo que estamos en unos momentos muy complicados, pedimos respetar la salud, que es lo principal, para evitar nuevos contagios, y poner todos de nuestra parte para que no se impongan nuevas restricciones». El edil insiste en que «hay que ser conscientes de que todas esas personas que celebran botellones o se reúnen en espacios cerrados, sin mascarillas, son vectores de transmisión y van en contra de la salud de ellos mismos y de sus familiares. La mayoría de nuevos contagios que se están produciendo son sociales».