Los albergues improvisados que se montaron en las principales ciudades de la provincia durante el confinamiento para atender a personas sin hogar podrían volver a levantarse durante el toque de queda por la pandemia de covid, aunque en espacios alternativos ya que la mayoría de instalaciones deportivas municipales están en funcionamiento. La mayoría de ayuntamientos consultados coinciden en que están reforzando la colaboración con entidades como Cruz Roja o Cáritas para alargar las salidas de los equipos de calle para atender a estas personas cuando cae la medianoche no solo con alimentación y mantas sino también con acompañamiento.

En Alicante se habilitará el gimnasio situado junto al Centro de Acogida e Inserción de Personas sin Hogar (CAI) para ampliar las 59 plazas que este recurso tiene actualmente disponibles, y se trabaja en un plan de contingencia que incluye un pabellón cedido por la Concejalía de Deportes para acoger a más personas y otros espacios que puedan ser necesarios para atender la demanda. Así lo explicó ayer durante el pleno municipal la edil de Acción Social, Julia Llopis (PP), en respuesta a una pregunta del grupo de Compromís por el dispositivo preparado para los sin techo ante el toque de queda nocturno y la llegada del mal tiempo en plena emergencia sanitaria.

Con estas medidas el bipartito espera atender a las más de 300 personas que viven en la calle en Alicante. De igual forma, el ejecutivo local pide a la Generalitat que reabra cuanto antes la residencia la Florida, en la que durante la pandemia se acogió a otras 40 personas sin techo. Alegan, además, que de momento ni la Conselleria de Sanidad ni la de Políticas Inclusivas, y tampoco el Gobierno central han dado directrices para atender a estas personas, por lo que aplicarán el protocolo habitual para climatología adversa que ya existe.

En Elche coinciden en que el contexto es diferente al confinamiento que vivió la población en marzo, aunque se están buscando alternativas para las personas en una situación de extrema vulnerabilidad. El fin de semana que entró en vigor el toque de queda el Consistorio ilicitano convirtió parte de las antiguas instalaciones policiales de Mesalina en un albergue y se habilitaron camas para que las personas más vulnerables tuviesen un cobijo. La medidas fueron excepcionales y en los últimos días la Policía Local, Cruz Roja, Cáritas y DYA se están coordinando para atender a las personas sin techo, que en la mayoría de casos están siendo derivados al centro de Cáritas Elche, desde donde indican que prácticamente están al tope de capacidad con cerca de 30 plazas cubiertas.

Según Mariano Valera, edil de Bienestar Social, se están buscando dependencias municipales donde podrían albergarse los usuarios aunque antes tienen que hacer una radiografía de cuántas personas sin hogar deambulan para poder atenderlos en un espacio concreto. No han trascendido algunas de las posibilidades que se barajan y por ahora se descartarían espacios grandes como el pabellón de El Toscar, si no se recrudecen las restricciones. Joaquín Sansano, director de Cáritas Elche, reseña que a diferencia del confinamiento en el que «salieron a la luz» muchas personas sin techo que eran más visibles, ahora este control se complica al no haber restricciones de movilidad durante el día, aunque se calcula que hay unas 40 personas en esta crítica situación.

Desde Benidorm apuntan que llegado el caso atenderán a las personas que carezcan de hogar. Adelantan que ya se está trabajando en definir el nuevo proyecto, «estudiándose diferentes modelos de actuación». Desde la capital turística recuerdan que ya en la primera ola se puso en marcha un albergue y durante los 65 días que estuvo en funcionamiento, pasaron por este espacio 169 personas.

MÁS DE 1.000 USUARIOS ATENDIDOS POR CRUZ ROJA DESDE MARZO



Cruz Roja ha atendido en la provincia de Alicante a 840 hombres y 197 mujeres dentro del plan Cruz Roja Responde que se diseñó como respuesta ante el covid-19. Indican que se han duplicado las intervenciones durante la pandemia. Entre las atenciones, que superan las 7.000, destacan las entregas de alimentos, kits de pernocta, abrigo, calzado, kits de higiene así como estancias socio sanitarias, orientación y acompañamiento tras las rutas de calle en las que se hace una detección, atención y seguimiento de estas personas. La atención integral se realiza desde 22 asambleas locales y Cruz Roja dispone de un albergue y cinco centros de día descentralizados por la provincia.