Metidos de lleno en la segunda ola de la pandemia de coronavirus, las Unidades de Cuidados Intensivos de la provincia de Alicante vuelven a llenarse de pacientes, aunque con alguna diferencia respecto a los meses de marzo y abril. Y es que el perfil ha cambiado, sobre todo en cuanto a las edades. «Ahora nos llegan enfermos entre 50 y 60 años, cuando en la primera estaban en torno a los 70 y por encima», explica José María Núñez, vocal de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva.

Sin embargo, este rango de edad no impide que haya enfermos que, por debajo de los 40 años, e incluso en torno a los 20 acaben necesitando cuidados intensivos debido a la gravedad de la enfermedad. También ancianos, que conforme pasan las semanas y la segunda ola adquiere intensidad, se contagian más de covid y empeoran hasta ingresar en la UCI.

Pacientes más jóvenes, pero con más enfermedades asociadas, en especial la obesidad. «En la primera ola no veíamos a tantos pacientes con índices de masa corporal tan elevados», advierte Núñez. Obesidad que hace que el pronóstico de estos enfermos sea mucho peor. «Llegan muy deteriorados, por lo que la mortalidad en este perfil de pacientes es muy elevada» . Junto a la obesidad, los especialistas han descrito otros factores de riesgo que pueden suponer un empeoramiento en las personas que contraen el covid. Las principales son las enfermedades cardiovasculares, como son las cardiopatías o la hipertensión, que provocan complicaciones respiratorias, como la neumonía y más mortalidad. La diabetes sigue siendo otro factor de riesgo. Según las investigaciones, los diabéticos, sobre todo si no tienen la enfermedad bien controlada, ingresan con mayor frecuencia en las UCI. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica también es otro de los factores que predice una peor evolución de la enfermedad.

Algo que no ha cambiado en esta segunda ola de la pandemia es la estancia tan prolongada de los enfermos en las Unidades de Cuidados Intensivos. «Aunque los tratamientos han mejorado y los protocolos de actuación ofrecen unos resultados mejores, lo cierto es que los enfermos siguen estando en las UCI dos y tres semanas», señala Félix Gutiérrez, catedrático de Enfermedades Infecciosas de la Universidad Miguel Hernández.

Estas hospitalizaciones tan largas suponen un auténtico problema para unas unidades diseñadas para que los enfermos estén sólo unos días y que antes de la pandemia ya contaban con un número muy justo de camas. La consecuencia directa, en la primera ola, fue que los respiradores escasearon cuando son esenciales para dar soporte respiratorio a los enfermos de coronavirus.

Los hospitales públicos de la provincia de Alicante disponen de unas 130 camas para pacientes en situación crítica, que llegan hasta las cerca de 200 contando con las camas de las clínicas privadas, que en la primera ola estuvieron bajo el mando de la Conselleria de Sanidad. Para esta segunda ola de la pandemia, las Unidades de Cuidados Intensivos de la provincia cuentan con una reserva de otras 200 camas y 154 respiradores para poder hacer frente a un pico de hospitalizaciones.

Según los datos del Instituto de Salud Carlos III, cerca de un 8% de los contagiados por covid en la Comunidad Valenciana empeora y tiene que ingresar en el hospital y un 0,7% de los enfermos necesita de cuidados intensivos. En cuanto a la mortalidad de los enfermos que llegan a la UCI, José María Núñez cree que aún no es posible dar una cifra. «Aún estamos en pleno ascenso. La mortalidad hay que verla a lo largo de las semanas. También estamos diagnosticando muchos más, por lo que la mortalidad forzosamente va a ser menor».

La ocupación de camas aumenta un 112% en un mes

Casi el 37% de los puestos de UCI en la provincia están ocupados por enfermos de coronavirus

Los ingresos de enfermos con coronavirus han aumentado un 112% en el último mes en la provincia de Alicante. En estos momentos casi el 37% de las camas de Cuidados Intensivos están ocupadas por enfermos de coronavirus y varios hospitales de la provincia han tenido que recurrir a las camas que tenían de reserva para poder dar cabida a todos los pacientes que están en situación crítica.

Al margen de las camas de reserva para las Unidades de Cuidados Intensivos, los hospitales también cuentan con planes para incrementar sus camas de hospitalización para pacientes de coronavirus menos graves. En términos generales, y según las cifras aportadas por la Conselleria de Sanidad, la provincia cuenta con cerca de 7.000 camas para ingresar a enfermos de covid. A las algo más de 4.300 camas que hay en la red pública se suman las más de 700 camas que hay en las clínicas privadas, y que durante la primera ola de la pandemia quedaron a disposición de la Conselleria de Sanidad. El resto de camas hasta las 7.000 estarían en el hospital de campaña del Hospital General de Alicante, así como en los distintos hoteles medicalizados que se pueden poner en marcha en cada departamento sanitario.