Una treintena de jóvenes negacionistas aprovechó anoche una movilización de protesta supuestamente pacífica en contra del toque de queda impuesto por el Gobierno para acabar protagonizando un enfrentamiento vandálico que se ha saldado con un contenedor incendiado en El Barrio, varias mesas de veladores tiradas por el suelo, clientes zarandeados y dos detenidos acusados de haber lanzado una llave inglesa y otros objetos contundentes a los miembros de la Policía Nacional y de haber destrozado mobiliario urbano.

La manifestación, convocada a través de las redes sociales horas antes, reunió en la Rambla de Méndez Núñez de Alicante, a las once de la noche, a treinta individuos con una pancarta que depositaron en la calzada y en la que estaba escrita la leyenda «Basta ya». Después de 25 minutos sin incidentes, en aparente tranquilidad, los asistentes comenzaron a dispersarse por grupos increpando a los policías, que en un número aproximado de 25 se personaron en la zona para garantizar la seguridad pública.

El contenedor incendiado en la prolongación de Alfonso El Sabio. Héctor Fuentes

Los gritos y los insultos iniciales dieron paso a un tumulto que los sujetos que respondieron a la movilización utilizaron para quemar dos contenedores de basura de la calle Jaime I ante la mirada atónita de los vecinos asomados en los balcones y los usuarios sentados en las terrazas de los locales, abiertos hasta las doce, momento en el que da comienzo la restricción total de movilidad en toda la Comunidad. Los agentes trasladaron a la Comisaría a los dos detenidos en el altercado público para tomarles declaración.

Los jóvenes mantuvieron el pulso con los integrantes del cuerpo de seguridad, a los que obligaron a subir Rambla arriba, cruzando el barrio de San Antón hasta la Plaza de Toros, para intentar que los altercados no pasaran a mayores. Al filo de la medianoche, la Policía Nacional desplegada en el centro de la capital redujo el foco violento, confirmó que se había sofocado el fuego del mobiliario urbano y devolvió la normalidad a la madrugada de la capital, salpicada por el impulso violento de una treintena de vándalos que acudieron a la cita con poco que reivindicar y bastantes ganas de llamar la atención.

Los agentes antidisturbios toman posiciones y suben hacia la plaza de San Cristobal de Alicante para localizar a los vándalos dispersados. Héctor Fuentes

La Policía continúa investigando las redes sociales para localizar a los convocantes y participantes en la concentración de anoche, que supuso la reunión no comunicada de no más de 30 jóvenes que, sin consignas claras, «se concentraron para acometer a los agentes y provocar daños», según detalla el atestado.

La noche se completó con decenas de propuestas de sanción por incumplimientos de las medidas de prevención sanitarias decretadas por el Gobierno y la detención de los dos jóvenes de 25 años de edad por desórdenes públicos y daños, ambos serán puestos a disposición judicial.

No se descartan más detenciones en relación a los hechos ocurridos. La Policía continúa «con el seguimiento de las redes sociales y de aquellos grupos de radicales que traten de aprovechar esta situación de pandemia para realizar actos vandálicos».

En el dispositivo elaborado por la comisaría provincial de Alicante intervinieron unidades encargadas del mantenimiento del orden, la UPR, la Policía Local de Alicante, el GOR de la Comisaría de Centro y la Brigada de Información.