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Los retrasos y las cancelaciones lastran el tren de Cercanías entre Alicante y Murcia

La falta de inversiones en un corredor sin electrificar y con vía única impide una movilidad efectiva a 5.000 pasajeros diarios

Un pasajero se dispone a subir a un tren de Cercanías con su bicicleta en Alicante. Manuel R. Sala

Vía única, sin electrificar y trenes viejos de 1982. Tres argumentos que ayudan explicar el porqué la línea de cercanías Alicante-Elche-Murcia haya perdido un 45% de sus pasajeros este año, afectada también por la pandemia que ha impulsado el teletrabajo y llevado a muchos trabajadores al paro temporal, según admiten fuentes del Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana (Mitma). Una línea utilizada por cerca de cinco mil viajeros a diario para desplazarse, o bien por trabajo, o bien por estudios a las universidades de Elche -UMH y Cardenal Herrera-, Orihuela (Politécnica) y Murcia.

En los últimos dos años, las suspensiones en tiempo real son frecuentes, sin previo aviso, y pueden sorprender a los pasajeros en las estaciones, tanto a la ida como a la vuelta. El problema es que es el corredor sigue con solo una vía, y Renfe tiene programados los servicios diarios cada media hora, por lo que cualquier incidencia en la línea (avería técnica o en los propios trenes), que provoque una demora de una hora termina en la suspensión de algunos trenes, los que salen antes o tras el convoy afectado.

Al fondo, subyace la decisión del Gobierno de aprovechar el Corredor Mediterráneo, con una iniciativa que pasa porque los futuros trenes de cercanías utilicen el corredor de alta velocidad Alicante-Murcia por Monforte del Cid, lo que dejaría, por ejemplo, sin servicio a Torrellano a falta de resolver la conexión con el aeropuerto de Alicante-Elche. De momento en los Presupuestos Generales del Estado para 2021 no figura un euro para la red Cercanías tras «disfrutar» de 29.000 euros este año, ni para limpiar los trenes. El último incidente se produjo el pasado 28 de octubre, cuando hubo universitarios con destino a Elche que se encontraron con la cancelación de su tren, tanto a la ida como la vuelta, según denuncian. «Y no ha sido la primera vez. Afortunadamente, son más los retrasos que las cancelaciones», denuncia Antonio, un pasajero que se desplaza a diario desde Alicante a trabajar a una empresa de Elche.

El Gobierno proclama año tras año, incluso con convenios con el Consell, su compromiso con las cercanías ferroviarias pero a la hora de la verdad, negro sobre blanco, ni un euro. La puesta en servicio de la línea de alta velocidad entre Madrid y Murcia con parada en Elche, que acumula ya dos años de retraso explica, aunque no exime de responsabilidad, la falta de inversiones e interés político en mejorar la red de cercanías. El Ministerio, éste y el anterior con el PP, tenían previsto que entrara en el proyecto de AVE regional Valencia-Murcia. La línea contaría con trenes que circularán a 250 kilómetros a la hora de la categoría «Avant», que harán el trayecto en una hora y 20 minutos entre València y Murcia, y en 25 minutos entre Alicante y Elche pasando por Monforte.

ASIGNATURA PENDIENTE EN UNA LÍNEA QUE MUEVE 1,6 MILLONES DE VIAJEROS AL AÑO



La falta de inversiones en la línea bloquea también la llegada del ferrocarril al aeropuerto provincial


La mejora de las conexiones ferroviarias entre Alicante y Murcia es una de las grandes asignaturas pendientes del Gobierno para mejorar un corredor utilizado por 1,6 millones de pasajeros al año, pero que sigue sin electrificar y sin enlaces, por ejemplo, con el aeropuerto y Torrevieja. De hecho, la conexión con la terminal, anunciada con un coste de 85 millones de euros, y con un trayecto ya decidido, se ha quedado en el cajón en los presupuestos de 2021, porque tampoco hay cantidad presupuestaria real (109.000 euros) para el año que viene. Sigue resolverse, por otro lado, la retirada de los trenes de la primera línea del mar en San Gabriel.

Por otro lado, según el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), resulta fundamental que el eje Alicante-Elche se incorpore al Corredor Mediterráneo, ya que en este área se localizan equipamientos e infraestructuras estratégicas como el parque industrial de Elche, el aeropuerto, la EUIPO, Mercalicante y los polígonos industriales.

La propuesta de Ineca pasa, precisamente, por conectar la estación del AVE de Elche (Matola) con el aeropuerto y Alicante.

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