«Hay días en los que creo que me voy a volver loca. Mi vida ha cambiado y ya no puedo hacer las actividades que antes resultaban normales para una joven de 27 años, como puede ser salir a correr». Quien habla es María, una joven de València que prefiere guardar el anonimato y que enfermó de covid en el mes de marzo. Aunque pasó la enfermedad en su domicilio y su caso no fue grave, desde entonces le acompañan una serie de síntomas que no ha logrado quitarse de encima y que le limitan su vida diaria hasta el punto de obligarle a regresar de EE UU, donde vivía y trabajaba cuando enfermó de covid. «Hay días que tengo febrícula, conjuntivitis, cansancio, taquicardia, mucha sensibilidad en los ojos...». Ella forma parte de ese 15% de enfermos en los que persisten los síntomas del coronavirus por encima de los seis meses. Teniendo en cuenta que en la provincia de Alicante hay registrados 23.657 enfermos de covid, habría 3.500 en esta situación, una cifra al alza al compás del aumento de casos diarios.

Perfil

En cuanto al perfil, «hablamos sobre todo de mujeres y con una media de edad de 43 años», explica Pilar Rodríguez, vicepresidenta primera de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg). Esta entidad científica, que en la Comunidad agrupa a unos 400 profesionales, está ultimando un protocolo para orientar a los médicos en el manejo de estos pacientes y en qué pruebas hacerles. Esta guía va a ser remitida a los centros de salud de toda España y al Ministerio de Sanidad para que la incluya en sus protocolos de actuación ante el covid. Los síntomas persistentes se diferencian de las secuelas que deja el SARS-CoV-2. «Las secuelas se producen en pacientes que han estado en situación grave, cuando la enfermedad provoca cicatrices en el pulmón y una pérdida funcional», señala Rodríguez, quien añade que generalmente «se trata de enfermos mayores, en su mayoría hombres, y con patologías previas».

En cuanto al covid persistente, «está provocado por la respuesta inflamatoria frente al virus y que puede afectar a todo el organismo». Además de los síntomas descritos por María, los médicos han detectado otros, como problemas digestivos, dolor articular, pérdida de peso, sudoración, pérdida de olfato, pérdida de audición o herpes zóster. Para elaborar su protocolo, la Semg hizo una encuesta a nivel nacional «en la que los pacientes con covid persistente nos decían que la media de duración de estos síntomas es de seis meses, pero ese es el tiempo que lleva la enfermedad entre nosotros, por lo que este tiempo puede ser mucho mayor».

Estos síntomas mantenidos tantos meses en el tiempo hace que quien los padece tenga una notable pérdida de calidad de vida. «Son personas que tienen muchos problemas para desarrollar su trabajo o atender sus obligaciones familiares, por no hablar del ocio o de las actividades deportivas».

Otro de los grandes problemas es que los médicos aún no tienen muy claro cómo abordar a estos enfermos que ya han superado el covid, pero siguen teniendo un rosario de problemas. «Muchos de ellos ruedan de especialista en especialista sin que nadie les dé una respuesta o les dicen que es fruto de la ansiedad que han vivido por el covid», lamenta Pilar Rodríguez, quien reclama protocolos para estos pacientes y pruebas específicas. Algo en lo coincide Fernando María Navarro, representante de Semg en la Comunidad Valenciana. «Poco a poco todos los médicos empezamos a ver este tipo de casos en la consulta, por lo que habrá que establecer un plan de seguimiento, y lo más importante difundir todos estos síntomas para que los compañeros lo sepan y le den la mejor respuesta posible al paciente».

Crean una asociación de covid persistente

Afectados de la Comunidad se agrupan para darse apoyo y pedir una atención médica coordinada

Una veintena de personas con covid persistente en la Comunidad Valenciana han puesto en marcha una asociación como delegación autonómica de otras cuatro que ya funcionan en toda España y que colaboran con la Semg en la elaboración de la guía para atender a estos pacientes.

María es una de las integrantes de esta agrupación en la Comunidad Valenciana. Cuando enfermó en EE UU y al ver que los síntomas persistían buscó allí el apoyo de grupos que comenzaban a surgir. «Cuando regresé a España comencé a buscar por internet, ya que necesitaba respuestas y apoyo emocional». Uno de los objetivos con el que nace la asociación es el de reclamar un seguimiento médico adecuado. «Los pacientes peregrinamos de médico en médico buscando respuestas y aún es algo muy desconocido, por lo que la mayoría de médicos no saben qué hacer y a todos nos van pidiendo pruebas diferentes». Lamenta que algunos facultativos terminan por achacar los síntomas a la ansiedad que ha desencadenado la enfermedad.

María alerta de que cada vez serán más los pacientes en esta situación «porque ya nos estamos juntando personas de la primera ola y de la segunda». El ejemplo a seguir sería, a su juicio, Inglaterra, «donde ya se han puesto en marcha consultas poscovid y se está invirtiendo mucho dinero en ayudar a los enfermos».