En una meseta perpetua. El próximo lunes se cumplirá un mes de las primeras medidas restrictivas que se adoptaron en la provincia de Alicante para tratar de bajar la curva de la pandemia sin que estas hayan logrado un cambio sustancial y doblegar la curva de contagios. Así, en Elche y Orihuela, las primeras localidades en las que se adoptaron medidas el pasado 16 de octubre, la incidencia, aunque se ha estabilizado, sigue por encima de los 200 casos por 100.000 habitantes. En Elche, concretamente, es de 244 frente a los 280 del pasado viernes y en Orihuela de 316 casos frente a los 387 de hace cuatro días.

En Elda y Petrer, donde las restricciones comenzaron el 29 de octubre, la incidencia sigue disparada, aunque también con una tendencia a la estabilización. En el caso de Elda hay 786 casos por 100.000 habitantes, frente a los 881 del viernes y en Petrer es de 831, prácticamente la misma de hace cuatro días. Donde la pandemia sigue fuera de control es en Pinoso, que ayer registraba 853 de incidencia, cien puntos más que el viernes.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, sostiene que aún pronto para ver los resultados de las medidas, ya que las últimas, «empezaron el viernes». Barceló, en respuesta a los periodistas en la rueda de prensa celebrada ayer para dar cuenta de los datos, sostiene que en aquellas localidades donde se pusieron en marcha antes, como Orihuela o Elche, la pandemia «no ha crecido, por lo que quiere decir que están dando resultados». Mientras, el coronavirus se ha cobrado la vida de 39 personas en la Comunidad Valenciana, de ellas 15 en residencias de ancianos. En la provincia son 14 las personas que han perdido la vida en las últimas horas, la cifra más alta registrada en un solo día desde el 9 de abril. Hay además 713 contagios más en la provincia.

Aunque no cierra la puerta a nuevas restricciones, Barceló ha advertido de que lo más importante es su cumplimiento por parte de la ciudadanía. «Si no hay conciencia social de aplicar las medidas, es difícil». En este punto de su intervención Barceló dejó caer la posibilidad de una nueva cuarentena, algo descartado hasta el momento por Ximo Puig. «No queremos volver a un confinamiento, pero depende de nosotros. Hay que cumplir las medidas».

Los expertos coinciden en que la llegada del frío puede ser un factor que haga aumentar los casos de covid, por lo que piden más medidas

Para los especialistas, en cambio, sí es hora de ir pensando en nuevas medidas. «Estamos en meseta y no es bueno mantenerla en el tiempo, sobre todo cuando llega el frío y las actividades se trasladan al interior», advierte Ildefonso Hernández, catedrático de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández. De ahí que este especialista apueste por «darnos como mucho una semana más de margen para ver si las medidas que se han adoptado más tarde tienen su efecto». De no ser así Hernández apuesta por adoptar restricciones más duras para no saturar aún más los ya castigados hospitales.

Además de endurecer las medidas, el catedrático de Salud Pública apuesta por un refuerzo de plantilla en Salud Pública, donde se está haciendo buena parte del rastreo en la Comunidad, «ya que aunque están detectando más brotes que en otras comunidades autónomas, en estos momentos no pueden hacer estudios de contactos exhaustivos por falta de personal».

Por endurecer las restricciones apuesta también Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, para quien «limitar los aforos y casi nada es lo mismo». «Son necesarias medidas más drásticas. El cierre perimetral tampoco sirve cuando los contagios se están produciendo dentro del territorio». La hoja de ruta para este profesional está clara: «cerrar hostelería, limitar actividades presenciales donde hay aglomeraciones y si no dan resultados, un confinamiento de 14 días».

Fase de mitigación

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En cuanto a reforzar las plantillas de rastreo, Ortí cree que esta medida no es suficiente en estos momentos. «Cuando la transmisión ya es elevada, como ocurre en la Comunidad Valenciana, los estudios de contactos se descontrolan, hay que pasar directamente a una fase de mitigación porque los rastreadores no pueden actuar ya sobre todos los casos».

La presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, María Ángeles Medina, señala que se están dando muchos fallos en las labores de rastreo. «Hay veces que llamas por vez primera a un contacto estrecho cuando ya ha finalizado la cuarentena». Esta profesional aboga por reforzar las medidas de control para doblegar la curva «y también por aumentar las plantillas porque el sistema de rastreo está fracasando». Esta profesional también alerta de que sigue habiendo gente que va a trabajar siendo positivo o contacto estrecho por miedo a perder el empleo. También personas que hacen caso omiso de las cuarentenas «y en cuanto la PCR sale negativa retoman su vida sin esperar los 10 días de rigor».