Los máximos representantes del sector de la hostelería en Alicante, César Anca por los restaurantes, ARA; Mar Varela por las empresas, APEHA; y Javier Galdeano por el ocio nocturno, ALROA, han dirigido un escrito al Gobierno que preside Pedro Sánchez para que acuerde «ayudas reales» por la «supervivencia» del sector, en coordinación con las autonomías y ayuntamientos, al estilo de las medidas que se adoptan a nivel sanitario contra el coronavirus.

En el documento entregado en la subdelegación del Gobierno de Alicante, reclaman en concreto «un plan de apoyo con medidas reales que permita la supervivencia de los empleos y las empresas de la Hostelería de nuestro país» , para que al término de la pandemia «tengamos disponible la mayor capacidad de producción instalada».

Destacan que hay que equipararse al resto de Europa con «planes y fondos con ayudas económicas directas y a fondo perdido, que ayuden a sobrevivir a las industrias de hostelería y turismo».

El sector alerta de que si no se toman medidas, a 31 de diciembre podrían cerrar un tercio de los establecimientos, hasta 100.000, lo que supondría la pérdida de entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo en el peor de los escenarios», y un descenso de facturación superior al 50%, «lo que supone una pérdida de hasta 67.000 millones de euros en 2020», lamentan.

Tras ocho meses de pandemia ven que se avecina «una nueva declaración del estado de alarma, con una grave afectación y restricción de la actividad social y económica para toda la hostelería y el turismo, como mínimo hasta mayo de 2021, 7 meses por delante en los que nos vemos obligados a afrontar cierres y limitaciones muy importantes de la actividad de las empresas».

Recuerdan que ya tuvieron que cerrar casi todos los servicios durante el confinamiento, que más de 900.000 trabajadores se acogieron a un ERTE y que se han sumado más de 244.000 personas más en septiembre. «Hasta el mes de octubre la facturación ha caído por encima del 50% respecto al año anterior» advierten; al tiempo que abundan en que las medidas acordadas hasta el momento, préstamos ICO entre otras, «ya no son suficientes».

Por eso apuntan a la necesidad de «fondos europeos para el mantenimiento y supervivencia de las empresas y los autónomos; una moratoria automática con ampliación de los periodos de carencia de la devolución de los créditos; el cambio de la regulación de los alquileres» de forma que se eliminen si el cierre es total y se reduzcan en proporción a la actividad.

Añaden la derogación de la cláusula de los ERTE sobre la reanudación de la actividad; la prórroga automática que deje sin efecto el límite del próximo 31 de enero de 2021; que se impulse la reactivación de la demanda; bajar el IVA al consumo al 5%: no subir impuestos y bonos, y ayudas directos a familias y empresas.

Por último demandan un «Plan Estratégico de la Gastronomía de España», por la transformación digital y la transición a la economía circular y la sostenibilidad; así como un «Plan de Formación específico» para profesionalizar el sector hostelero y turístico. Y proponen una tarjeta profesional de hostelería y turismo para mejorar la competitividad y digitalización de empresas y autónomos.