Un incremento de negocio de hasta el 40%. Son las perspectivas que tiene el pequeño comercio de cara al Black Friday, día que inaugura la temporada de compras navideñas con descuentos de hasta el 70%. Este año el Viernes Negro es el 27 de noviembre pero la mayoría de los establecimientos ya tienen ofertas: esta jornada de compras importada de EE UU se prolonga casi todo el mes hasta enlazar con la campaña de Navidad. Este año de caída en picado de la actividad comercial a causa de la pandemia, con el sector en pérdidas de entre un 40% y un 90% (textil) en su facturación, el Black Friday llega con buenas perspectivas y como estrategia de marketing para unas rebajas históricas. La patronal del pequeño y mediano comercio de la provincia (Facpyme) prevé que la venta online tire del negocio, de ahí el auge de herramientas digitales como el whatsapp business que permite enviar de forma instantánea las ofertas a los clientes.

El secretario general de la federación de comercio, Francisco Rovira, pone en valor el esfuerzo de los pequeños empresarios que han acelerado la digitalización de sus negocios para intentar no perder más cuota de mercado «gracias a medidas disruptivas, que se salen de la normalidad». Por ejemplo, las plataformas marketplace, es decir, mercados en línea que se convierten en el principal tipo de comercio electrónico multicanal. Según las previsiones que realiza esta patronal, se espera una ligera recuperación, en torno al 15%, de las ventas de textil y equipamiento personal, que arrastran una caída de negocio del 90% por la falta de vida social derivada de las restricciones de la pandemia, mientras que en el lado opuesto se prevé que se dispare el negocio en equipamiento del hogar, alimentación y artículos que tienen que ver con la tecnología, ordenadores, tabletas y periféricos, con aumento de ventas por encima del 50%. En el sector de la informática el negocio tendrá continuidad con las agresivas ofertas del Cyber Monday, el lunes 30 de noviembre.

El presidente de la patronal, Antonio Sáez, dijo también que la gente tiene ganas de comprar y que se espera una buena campaña de Viernes Negro. Durante la presentación, ayer en Alicante, de la campaña autonómica «Un futuro menos Black», impulsada por la Confederación de Comercio de la Comunidad (Confecomerç) y el Consejo Superior de Cámaras para regalar 15.000 euros en vales a los clientes que gasten un mínimo de 10 euros en el comercio de proximidad, Sáez recordó que el pequeño comercio supone el 13% del PIB regional, da 210.000 empleos y representa 1.200.000 millones de volumen de negocio. Asimismo, recordó que en la provincia hay 25.000 pequeños comercios y más de 60.000 en toda la Comunidad, por lo que pidió a la Generalitat que rectifique el Presupuesto para 2021, en el que incrementa solo con un 0,8% el dinero para uno de los sectores más castigados por la pandemia.

El presidente de la Cámara de Comercio, Juan Riera, destacó ayer que el comercio de proximidad está sufriendo especialmente los efectos de la pandemia, «junto con la restauración y la hostelería, es el sector más perjudicado». Vicente Armengol, presidente de la asociación Corazón de Alicante, opina que el Black Friday puede revertir en parte la bajada de ventas como arranque de la campaña de Navidad, en la que confía, como balón de oxígeno, Vanessa Cárdenas, presidenta del Colectivo de Comerciantes.

Por su parte, la concejala de Comercio, Lidia López (PP), también destacó que el comercio de proximidad es uno de los sectores más afectados por la pandemia y aseguró que el Ayuntamiento seguirá promocionándolo.