Las escuelas de adultos con mayor proporción de matrículas en la provincia de Alicante han perdido este curso uno de cada tres alumnos por temor al covid, y solo la mitad acuden finalmente a las clases, como confirman a este diario desde los centros Giner de los Ríos de Alicante y Mercedes Rodoreda de Elche, escuelas que alcanzan el millar de matrículas.

«Aunque se matricularan la verdad es que acuden de forma muy irregular en cuanto surge la sospecha de algún contagio, y pese a no tener certezas. Se corre la voz y no vienen, por lo que las asistencias se quedan en la mitad», analiza Nacho Presencio, director del centro de formación de personas adultas Giner de los Ríos.

La mayoría de quienes se apuntan a los talleres de Informática y de Inglés «son personas jubiladas» y Presencio destaca que se pude entender el reparo que tienen de asistir a clase porque es población de riesgo frente al coronavirus, pese a que se estén adoptando todas las medidas necesarias para evitar contagios.

«Estamos muy lejos del límite de ratio por aula, no solo por las medidas de distancia a que obliga la covid-19», añade. Al igual que su homólogo en Elche, Pascual Valero, abunda que se han creado grupos únicos de 14 y 16 alumnos al tener que separar los pupitres un metro y medio.

Estos centros, los mayores ente los adultos de toda la provincia, han pasado este curso de matricular 1.900 y 1.200 alumnos, a 1558 y 800 respectivamente.

Además, y de entrada, hay talleres que se han tenido que suprimir por culpa de la pandemia, como los de canto coral, de pintura y de teatro en el centro Rodoreda «porque requieren proximidad entre el alumnado o del profesorado y ahora no se pueden hacer», explica Valero.

Otros centros con menos capacidad de alumnado aseguran que están manteniendo la matrícula de otros años porque tienen mucha lista de espera y conforme falla alguno de los interesados se ofrece la plaza a otra persona. «Estamos muy atentos por si alguien no viene para cubrir rápidamente la plaza. Llamamos a la gente en lista de espera semanalmente y de momento se va cubriendo», afirma Jesús Díaz, director del centro de adultos de Babel en Alicante.

Aunque llegaron a plantearse inicialmente realizar una enseñanza en días alternos, la escuela de Babel optó finalmente por la enseñanza presencial al cien por cien. «Hay asignaturas que se imparten una hora a la semana así que dejarlo en una hora cada quince días no nos pareció oportuno La enseñanza debe ser presencial y salvo el cambio de hábitos a que nos obliga la pandemia está transcurriendo con bastante normalidad», asegura.

Desde el Giner de los Ríos puntualizan que este año han tenido que suprimir la cantina porque no se podía controlar el acceso por distintas puertas.

La matrícula en los centros de formación de personas adultas, FPA, «está viva a lo largo de casi todo el curso. Siempre que tengan plazas vacantes disponibles, tienen que admitir todas las personas que los soliciten hasta el día 30 de abril de 2021». Los responsables de la Conselleria de Educación insisten en que se trata de centros que atienden las «necesidades formativas y la inclusión sociocultural, tanto de jóvenes como de adultos recién llegados al sistema educativo, como de las que sufren algún tipo de exclusión social».

Admiten que el covid «ha acelerado la caída de la matrícula» entre la población «mayor de 65 años», por entender que se trata de un «colectivo de riesgo», pero insisten desde Educación en que la docencia en estas escuelas se está desarrollando en «condiciones de seguridad» como n el resto de los centros educativos, , porque se siguen los protocolos de prevención y control que marcan desde la Conselleria de Sanidad «y también cuentan con sus propios planes de contingencia».

Añaden que el descenso de la matrícula responde a su vez a que cada curso «hay menos población que demanda cursos de alfabetización y neolectores» dados los mejores índices de educación por lo que hay «menos aspirantes».

Centros «vivos» durante todo el curso siempre que exista alguna vacante

La matrícula en los centros de formación de personas adultas, FPA, «está viva a lo largo de casi todo el curso. Siempre que tengan plazas vacantes disponibles, tienen que admitir todas las personas que los soliciten hasta el día 30 de abril de 2021». Los responsables de la Conselleria de Educación insisten en que se trata de centros que atienden las «necesidades formativas y la inclusión sociocultural, tanto de jóvenes como de adultos recién llegados al sistema educativo, como de las que sufren algún tipo de exclusión social». Admiten que el covid «ha acelerado la caída de la matrícula» entre la población «mayor de 65 años», por entender que se trata de un «colectivo de riesgo», pero insisten desde Educación en que la docencia en estas escuelas se está desarrollando en «condiciones de seguridad» como n el resto de los centros educativos, , porque se siguen los protocolos de prevención y control que marcan desde la Conselleria de Sanidad «y también cuentan con sus propios planes de contingencia». Añaden que el descenso de la matrícula responde a su vez a que cada curso «hay menos población que demanda cursos de alfabetización y neolectores» dados los mejores índices de educación por lo que hay «menos aspirantes».