Con las primeras vacunas frente al SARS-CoV-2 prácticamente a la vuelta de la esquina, la Generalitat Valenciana quiere adelantarse ante el enorme esfuerzo de almacenamiento y distribución de dosis que van a tener que hacer las comunidades autónomas. De ahí que, según han confirmado fuentes del Consell a este periódico, ya se haya empezado a contactar con hospitales, universidades y centros de investigación para conocer cuántos ultracongeladores hay disponibles en la Comunidad Valenciana y qué capacidad de almacenamiento tendrían. Una vez se conozcan con exactitud cuántas máquinas son necesarias, el siguiente paso será contactar con un proveedor para que las suministre.
En el mercado hay diferentes modelos de ultracongeladores que varían, sobre todo, en su capacidad y precio, con horquillas que van desde los 9.000 euros a los 20.000, según la página web de varias empresas suministradoras. Aunque los congeladores más grandes podrían almacenar hasta 300.000 dosis, las mismas fuentes del Consell han señalado que se estarían buscando máquinas con capacidad para almacenar en torno a 20.000 dosis. Teniendo en cuenta que a la provincia podría llegar una primera tanda de 350.000 vacunas, harían falta entre 15 y 20 ultracongeladores, suponiendo que los que actualmente hay instalados en la provincia tienen poca capacidad al estar ocupados en su inmensa mayoría por las muestras para la investigación.
Se trata de tenerlo todo planificado por si finalmente es la vacuna del laboratorio americano Pfizer la primera en llegar a nuestro país, una vacuna que requiere de unas condiciones extremas de conservación, ya que debe guardarse a -80 grados y para proteger a cada paciente son necesarias dos dosis separadas por tres semanas, por lo que la capacidad de almacenamiento debe ser enorme.
En la Universidad de Alicante, según confirmó ayer el Vicerrector de Investigación, disponen de unos 15 ultracongeladores para llevar a cabo sus investigaciones. Unas máquinas con unas fuertes medidas de seguridad para evitar que un fallo eléctrico pueda provocar una ruptura de la cadena de frío y la pérdida de valiosas muestras para la investigación. «Contamos con generadores para garantizar que no haya cortes en el suministro y cuando hay una caída de la electricidad salta una alarma al equipo de seguridad del campus para que comprueben que la electricidad vuelve a los equipos refrigeradores».
En los grandes hospitales de la Comunidad Valenciana también disponen de ultracongeladores para almacenar muestras, generalmente ligadas a los biobancos. Estas muestras son enviadas luego a investigadores de todo el país que las solicitan para el estudio de enfermedades. Por eso el traslado de pequeñas cantidades de vacunas desde almacenes centrales hasta, por ejemplo, centros de salud no sería un problema, ya que existen maletas portátiles en las que se puede conservar la temperatura durante 48 horas.
Aunque aún no se sabe con seguridad cuál será la vacuna que finalmente llegue a España, el Ministerio de Sanidad ha anunciado la adquisición de 20 millones de dosis de la desarrollada por el laboratorio Pfizer, que fue el primero en anunciar que su medicamento tiene una alta eficacia, de un 90%. Se trata de una vacuna, revolucionaria, «tecnológica», como la definió días atrás Salvador Martínez , investigador del Instituto de Neurociencias. Esta vacuna emplea el denominado «ARN mensajero». En lugar de introducir un patógeno atenuado o una parte de este para que nuestro organismo desarrolle defensas frente al invasor, como emplean las vacunas habituales, el ARN mensajero proporciona las instrucciones para que sea nuestro organismo el que produzca el antígeno. Para aplicar este tipo de vacunas, previamente se calienta dejándola unas horas a temperatura ambiente.
Las OMS prevé que a finales de 2021 llegará la inmunidad generalizada
La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, la asturiana María Neira, prevé que la vacunación de los grupos poblacionales de riesgo comience a principios del próximo año y en verano ya se alcance cierta normalidad, aunque la inmunidad no se generalizará hasta finales de 2021. En una entrevista en RAC-1, la doctora ha pronosticado «unos meses duros», pero ha confiado en alcanzar una «nueva normalidad» en verano o incluso antes. «Probablemente los grupos más vulnerables se podrán vacunar el primer trimestre de 2021. Será una producción inicial. En la segunda parte del 2021 continuaremos aumentando la producción y distribución de la vacuna», ha augurado.
