El pequeño comercio de Alicante reclama al bipartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante, que está inmerso en la negociación del Presupuesto de 2021, que la partida para el área se eleve a cuatro millones de euros para poder afrontar con garantías la crisis económica que pone en peligro el futuro del 40% de los pequeños negocios, y convertirse de paso en motor de la recuperación económica de Alicante. Este dinero supondría multiplicar casi por siete lo que se ha dedicado a comercio y hostelería este año, 590.000 euros, una cantidad que el Colectivo de Comerciantes considera del todo insuficiente para atender las necesidades de estos dos sectores tan azotados por la pandemia.

Sin olvidar, como recordó ayer su presidenta, Vanessa Cárdenas, que dentro de la partida de Comercio se incluye también el coste de la organización del evento «Alicante, Ciudad del Arroz».

El Colectivo, que afirma representar ahora mismo al 80% del comercio local, recuerda que el sector aporta unos 10 millones de euros solo en el pago del IBI, dejando a un lado otros impuestos municipales. «Con los puestos de trabajo que da, el impacto indirecto económico y el efecto vertebrador que el comercio tiene en la ciudad, ya queda de relieve lo inadecuado del Presupuesto», dijo. Aún así, este año ha crecido con respecto a 2019, cuando la partida era de 381.000 euros, de ellos 100.000 euros para el alumbrado navideño.

«Pedimos que se dote presupuestariamente a una Concejalía, que de necesidad, debe estar ya en primera línea y debe ponerse al frente y ser el motor de la recuperación económica de la ciudad tras la pandemia», destaca la presidenta del Colectivo de Comerciantes en un comunicado.

El sector reclama campañas de concienciación sobre la importancia y el papel del comercio de proximidad que pongan en valor sus características de cercanía, su profesionalidad y asesoramiento, enfocadas al público más joven, no solo como clientes sino como relevo generacional necesario para el futuro de los negocios.

Otra de las demandas del Colectivo es la potenciación de la capitalidad y de la imagen de Alicante como destino de compras; así como la creación de nuevos itinerarios y zonas comerciales en el centro y en los barrios, «que puedan ser susceptibles de ser mejoradas a través de tematizaciones puntuales y de actuaciones de arquitectura urbanística con finalidad de hacer una zona de compras más amable».

Con los cuatro millones que reclaman en el Presupuesto, los pequeños comercios consideran que se podría avanzar definitivamente en la digitalización, «dotándola económicamente de manera que pueda arrancar y mantenerse en el tiempo para acometer esta labor de la que tanto se habla y en la muy poco se invierte. Hoy es de extrema necesidad, debido a la situación sanitaria, dar ese paso. Necesitamos el apoyo de la administración para poder llevarlo acabo de manera firme y sin dejar a nadie atrás». Asimismo, reclaman el desbloqueo de creación de los bonos-cheque de comercio que ahora mismo están en Intervención y que el sector lleva meses pidiendo para fomentar el consumo local como balón de oxígeno; así como líneas de apoyo a las asociaciones de comerciantes ya existentes en Alicante mediante convenios para dinamizar sobre el terreno las diferentes áreas comerciales.