La línea de trincheras y garitas de vigilancia, búnkers, galerías y la plataforma de defensa antiaérea que el Ayuntamiento de Alicante restauró en 2017 en la Serra Grossa, en la zona conocida como Molinet (por el molino medieval cuyos vestigios se conservan), presentan un estado deplorable tres años después. Los restos defensivos que se rehabilitaron en una intervención en la que también se acondicionaron dos kilómetros de senderos de cantería y un mirador para que Alicante ganara una zona de paseo y parte de su memoria son objeto de continuos actos vandálicos: están llenos de pintadas y basura, sobre todo cristales y mascarillas, prueba de que actualmente son escenario de botellones. Además, una de las antedefensas (recinto en forma de refugio) presenta signos de haberse incendiado.
Contra este estado de deterioro nada puede hacer el Ayuntamiento en este momento, según explicaron fuentes municipales, dado que los terrenos en que se encuentran estas líneas defensivas que protegían los depósitos de la refinería La Británica y la propia ciudad de los bombardeos durante el conflicto bélico pertenecen a Patrimonio del Estado, que los valló tras aquella intervención, lo que impide al Ayuntamiento realizar tareas de mantenimiento. Sin embargo, desconocidos rompieron la valla y acceden a las instalaciones, deteriorándolas.
El departamento de Memoria de Alicante rehabilitó esas garitas, las defensas antiaéreas y los caminos de cantería de toda la Serra del Molinet durante el primer trimestre de 2017, cuando el entonces tripartito de izquierdas pidió la cesión de los terrenos de superficie a Patrimonio del Estado. Más tarde las negociaciones se ampliaron también a la cesión de los terrenos subterráneos de la Británica. Al entrar en liza diferentes instituciones gobernadas por distintos partidos políticos el asunto se enquistó, pese a la existencia de un acuerdo unánime de Pleno pidiendo la cesión al Estado, otro de la Diputación, un tercero de las Cortes Valencianas y el último adoptado en la Comisión de Hacienda de las Cortes Generales.
La rehabilitación del entramado defensivo en 2017 se prolongó durante cuatro meses y fue financiada con fondos europeos.
