"Las oposiciones se van a realizar, es evidente que se debían haber organizado a finales del curso pasado, pero por la pandemia no ha sido posible y se atrasaron al año 2021. Generan oportunidades para el conjunto del profesorado por la mayor estabilidad laboral, y dan oportunidad a disponer de plantillas más estables, lo que afecta a los proyectos educativos del dia dia". El conseller, Vicent Marzà, descarta rotundamente que la huelga convocada por el STEPV vaya a suponer un cambio en las previsiones.

"Guste o no el sistema y la forma de valoración, actualmente es la forma de estabilizar las plantillas en los centros. Se van a hacer y la convocatoria será muy positiva para dar seguridad a los trabajadores y por la igualdad de oportunidades para el conjunto de la ciudadanía, que es lo que debe garantizar cualquier administración pública", además de "adaptarlas para que sean seguras" frente a la pandemia, concluye el conseller.

10 de diciembre

El sindicato convocante, STEPV, ha fijado la jornada de huelga para el jueves 10 de diciembre en todos los institutos, además de solicitar a los maestros en los colegios que se solidaricen con la firma de un manifiesto contra las oposiciones.

"La decisión de convocar huelga el próximo jueves 10 de diciembre viene provocada por el anuncio por parte de la consellería de oposiciones a secundaria, FP, enseñanzas artísticas y EOI este curso, y por el adelanto del inicio de las pruebas al mes de mayo, en plena pandemia y con una sobrecarga de trabajo del profesorado motivado por la nueva organización de este curso tan complicado", señalan desde el sindicato.

Añaden que "con esta decisión unilateral, que altera gravemente la organización del curso e introduce un elemento más de estrés en el sistema educativo valenciano, Educación rompe el consenso e introduce una decisión inexplicable en tiempos de pandemia en la línea contraria . Y lo hace en la enseñanza pública, que verá alterada su organización y en el curso más complejo de la historia reciente".

Consideran que las "oposiciones en este contexto, interfieren de manera importante en el desarrollo de la actividad docente y lectiva". Explican que una "parte importante del profesorado está implicado en las oposiciones", porque el interino porque se las tiene que preparar y el funcionariado de carrera las tiene que corregir si es nombrado tribunal.

"También afecta a la organización de los centros (conserjería, limpieza, etc.) que acogerán estas pruebas", advierten..

Opinan que se convocan "en medio de una situación complicada, a final de curso y con toda la atención necesaria para finalizar y evaluar un curso con continuas paradas por los contagios, atención presencial y telemática, organización por ámbitos".

Según datos ofrecidos por el sindicato, más de quince mil interinos "deberán decidir si atienden prioritariamente las tareas con su alumnado o se dedican preferentemente a preparar unas oposiciones en las que se juegan su trabajo".

Apuntan como principal perjudicado al alumnado. "Además, más de cuatro mil profesores funcionarios de carrera (entre titulares y suplentes) deberán dedicar su tiempo, además de las tareas propias de fin de curso, a hacer pruebas, reunirse para tomar decisiones y para corregir exámenes. En total, alrededor de 20.000 personas de los cuerpos de secundaria y de régimen especial. Alrededor del 50% de la plantilla y, en muchos centros y especialidades, mucho más del 50%", concluyen.