El SARS-CoV-2 entró en la Comunidad Valenciana a principios de febrero. Más de una veintena de días antes del primer contagio oficial confirmado por las autoridades sanitarias hace nueve meses. Así consta en la última actualización de la serie histórica de los contagios por coronavirus publicada el pasado jueves, por primera vez por el Ministerio de Sanidad.

El primer positivo por coronavirus en la Comunidad Valenciana aparece el 1 de febrero de 2020 y se registró en la provincia de València. En la provincia de Alicante el primer contagio se registró el 6 de febrero y en Castellón el 22 de febrero, tres días antes de que se comunicara el primer positivo oficial: un joven de Borriana que había viajado a Milán de viaje por ocio y que fue ingresado en el Hospital de La Plana de Vila-real.

Desde estas primeras fechas de febrero hasta el 25 de febrero el goteo de casos fue, de hecho, una constante. Un total de 55 casos en toda la Comunidad Valenciana ha contabilizado la Conselleria de Sanidad y recoge el ministerio en su serie histórica actualizada.

Desde la Conselleria de Sanidad explican que el primer contagio por coronavirus que aparece en la estadística con fecha del 1 de febrero es el paciente que falleció doce días después, el 13 de febrero, en el Hospital Arnau de Vilanova de València, y que se convirtió en el primer fallecido por coronavirus «oficial» de toda España.

Según trascendió entonces, el paciente había viajado a Nepal y falleció el 13 de febrero a causa de una neumonía grave de la que inicialmente se desconocía el origen. Gracias a las muestras que se mantenían de su caso, pudo confirmarse en nuevas pruebas posteriores que esta persona estaba afectada por el SARS-CoV-2, del que se desconocía todo hace nueve meses.

Desde la Conselleria de Sanidad explican que todos estos casos contabilizados a lo largo del mes de febrero y que en su momento no se comunicaron se han podido recabar porque, como sucedió en el caso del paciente fallecido en el Arnau de Vilanova, «se guardaron muestras en el biobanco (práctica que se realiza de manera habitual aleatoriamente) de los casos que tenían alguna patología que pudiera relacionarse con la covid.

Desde finales de febrero ya se buscaba el virus en los pacientes graves sin causa conocida. El sindicato de Enfermería Satse ha denunciado ante Inspección de Trabajo a la Conselleria de Sanidad por no proporcionar el material de protección adecuado a los profesionales sanitarios - mascarillas FFP2 - y por no informar sobre los accidentes laborales relacionados con el coronavirus y de los servicios donde se producen, según informa en un comunicado.

Satse revela brotes en 9 hospitales y centros de salud 

A pesar de la ausencia de datos oficiales, el sindicato ha podido recopilar en qué servicios y centros sanitarios se han producido «brotes de contagios entre los profesionales sanitarios: Traumatología del Hospital de Elda, Sala de Hemodiálisis del Hospital de Alcoi, Sala de Pluripatológicos del Hospital General de Valencia, Consultas Externas de Traumatología y Neurofisiología del Hospital Clínico de València, Sala de Cardiología y Medicina Interna del Hospital Doctor Peset, centro de salud de la Font de Sant Lluís, Sala de Onco-hematología del Hospital Arnau de Vilanova, Sala de Neurología, Sala de Cirugía y Sala de Traumatología del Hospital General de Castelló, entre otros.

Desde Satse lamentan que el departamento que dirige Ana Barceló no proporciona los datos sobre accidentes laborales de trabajadores por contagio de covid, en qué servicios se han dado más brotes y a qué categorías profesionales han afectado principalmente. Satse ha solicitado esta información «en reiteradas ocasiones en los comités de seguridad y salud de los departamentos de dalud y, directamente, a la Conselleria de Sanidad sin ningún resultado, a pesar de que, legalmente debe proporcionar esta información a los representantes de los trabajadores».

Te puede interesar:

Según los datos recopilados por el sindicato estos contagios «se producirían en salas sin ventilación o consultas interiores de servicios no covid en los que los profesionales sanitarios llevan mascarillas quirúrgicas con contacto prolongado con pacientes/acompañantes, lo que conllevaría que, una vez contagiados de forma asintomática, pudieran contagiar a otros profesionales sanitarios», advierten.

Por ello, extienden la denuncia a la falta de acceso de los sanitarios a mascarillas selladas y autofiltrantes (FFP2) que, según evidencia científica, se ha demostrado que en ambientes interiores poco ventilados o sin ventilación es más adecuada que la mascarilla quirúrgica, «abierta y de baja eficacia».