El anticiclón del que ha disfrutado la provincia desde hace un par de semanas acaba radicalmente este jueves. Un frente de borrascas descargará lluvias generalizadas y abundantes, sobre todo en la Marina Alta y el interior provincial hasta bien entrado el sábado, pero no se trata de una gota fría, según explicó ayer Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Las temperaturas mínimas, que habían bajado hasta los dos grados bajo cero provocando heladas suben hoy, sin embargo, debido a las lluvias, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología. En puntos de la costa, como la ciudad de Alicante, los termómetros marcaban hasta a las 7 de de esta mañana los 16 grados.

La Aemet advierte de que mañana viernes pueden producirse tormentas de hasta 60 litros/m² en doce horas en puntos la costa de la Marina Alta y la Vega Baja, por lo que está previsto decretar la alerta amarilla. El sábado también lloverá, pero menos, y el domingo no están previstas nuevas precipitaciones, que sí volverán el lunes y el martes de la próxima semana. Lluvias bien recibidas porque desde mayo, y salvo la gota fría puntual que azotó hace tres semanas en la Marina Alta, 2020 está siendo un año seco.

A partir del viernes, el centro de bajas presiones se situará en el Mar de Alborán, lo que hará que los vientos empiecen a soplar de componente este, mientras que en la mitad occidental irán cesando las lluvias para dar paso a fuertes precipitaciones en el tercio oriental del país, sobre todo en Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia, el este de Andalucía y el archipiélago balear.

Para el fin de semana, la inestabilidad persistirá en el Mediterráneo y durante el domingo se irá alejando hacia Italia, lo que llevará a una mejoría en la provincia. Simultáneamente, no obstante, aparecerá una nueva borrasca atlántica, que empezará a afectar al suroeste peninsular y Canarias, con lluvias fuertes en las islas del archipiélago, Andalucía occidental y Extremadura. La inestabilidad, según Meteorología, podría trasladarse a comienzos de la semana que viene. Ante la incertidumbre de la evolución de las borrascas y el largo período de inestabilidad, la Aemet recomienda estar atento a la actualización de la información meteorológica.

Por otro lado, las habituales heladas otoñales en el interior de la provincia de Alicante se han hecho esperar este año pero ayer azotaron con fuerza. Los registros marcaron mínimas de hasta -4,5 grados en el Alto Vinalopó. Concretamente, en las zonas rurales de Villena y Beneixama durante las madrugadas del lunes y martes pasados. En el Medio Vinalopó las temperaturas más bajas se registraron en diferentes parajes de Petrer con -2,1 grados, Sax con -1,5 grados y Elda con -0,5 grados en la sierra de Cámara. En el casco urbano de Elda el termómetro marcó 2,2 grados a primera hora de ayer miércoles.