Un carril menos de circulación, pasando de dos a uno, y el aparcamiento en cordón, y no en batería como hasta ahora, para ampliar las aceras y las zonas ajardinadas, incluyendo además un carril bici que dará continuidad a la infraestructura que arranca en Urbanova y que se espera que tenga continuidad hasta la Rambla. La Concejalía de Urbanismo ultima el proyecto de reurbanización de la avenida del Doctor Ramón y Cajal, que transcurre paralela a Canalejas en su vertiente más próxima al casco urbano. La iniciativa, que busca dar «continuidad» a la Explanada y que Urbanismo prevé ejecutar el próximo año, estará cofinanciada por la Diputación.

En concreto, el proyecto rondará los 1,8 millones de euros, de los que casi un millón tendrán que corren a cuenta del Ayuntamiento. «Planteamos una zona más urbana y conectar Canalejas con la acera de Ramón y Cajal para que el parque sea lo más accesible», explica el concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez (Cs), quien defiende la idea de retirar espacio para el coche en favor de peatones y ciclistas: «Se eliminará un carril de circulación, porque se trata de una zona de tráfico residual. El aparcamiento además pasará a estar en cordón, lo que permite ganar espacio al parque y a la aceras. Se pondrán todo además al mismo nivel».

Recreación virtual de la calle Ramón y Cajal tras la reurbanización, que incluirá carril bici. | INFORMACIÓN

Y es que el proyecto de reurbanización que impulsa Urbanismo prevé retirar la barrera física que separa actualmente Canalejas y Ramón y Cajal: «Hay un muro que separa el parque y la calzada, que se elimina, ampliándose el jardín, donde se incorporará un carril bici. Va a ir entre jardines, lo que lo hace más amable».

En la actualidad, el carril bici que recorre el acceso sur de Alicante (con la fase pendiente de ejecutar entre la Euipo y la entrada a Urbanova) finaliza a la altura de la calle Portugal, tras superar la plaza Galicia. Cuando se ejecute la obra en Ramón y Cajal además de la actuación actual sobre la Explanada y el acceso sur, el carril bici se prolongará por la fachada marítima a lo largo de ocho kilómetros. Además, en ese fin de calmar el tráfico y convertir la zona de Canalejas en un espacio más amable para alicantinos y turistas, se pasará de cuatro a siete pasos de peatones a lo largo de toda Ramón y Cajal, una avenida que ronda los 300 metros.

El proyecto sobre Ramón y Cajal puede que incluya, además, la remodelación de Canalejas con tal de «recuperar la imagen original», con tres tramos definidos: uno central y dos laterales. «Se hizo una reforma en los 80 y los 90, en la que los ficus se rodearon de un muro revestido de azulejo. El planteamiento es eliminarlo para que haya un paso por la zona trasera con plataformas de madera, al estilo de Gabriel Miró. Incluiría cambio de mobiliario, rehacer la primera fuente y actuar sobre las placas de hormigón situadas bajo los bancos para unificar la imagen». El deseo de Urbanismo es que la reurbanización de Ramón y Cajal y las mejoras de Canalejas vayan de la mano. En la hoja de ruta de la concejalía, además, figura una segunda fase, también cofinanciada por la Diputación, que se llevará a cabo en 2022. «El proyecto en Ramón y Cajal va enlazado con la reurbanización de Eusebio Sempere, que incluye la posible reserva tranviaria para la ampliación de la linea 5», añade el edil.

Con esos proyectos sobre la mesa, los esfuerzos más próximos en el tiempo se centran en la reurbanización de Ramón y Cajal, que Urbanismo pretende que se acometa en 2021. Falta cerrar el Presupuesto municipal y determinar de qué modo de financia la parte que corresponde al Ayuntamiento de Alicante.

Una hoja de ruta que se centra entre el Scalextric y la Lonja

Desde Urbanismo reconocen que parte de sus esfuerzos en este mandato se centran en el frente marítimo, en especial en el tramo entre el Scalextric y la Lonja. En el proyecto en el que se trabaja gana enteros la posibilidad de retirar el paso del Scalextric, dando lugar a una gran rotonda de distribución del tráfico de las avenidas Villajoyosa, Dénia y Lafora, donde concretamente se reduciría un carril por sentido (dejando dos de entrada y otros tantos de salida), lo que permitiría incluir el reivindicado carril bici.