Ciudadanos no quiere que la aprobación de los Presupuestos municipales de Alicante para 2021 dependa de Vox. Y no lo quiere tanto por el coste político para una formación que intenta centrarse en el tablero nacional como por el coste económico, ya que los ultra pretenden (como ya hicieron el año pasado) propiciar recortes en áreas municipales que gestionan los naranja, como Inmigración, Cooperación e Igualdad. «Que Alicante destine más dinero a inmigración y cooperación internacional que a comercio, hostelería y mercados es un insulto. Exigimos que se eliminen o reduzcan sensiblemente las partidas ideológicas por constituir un gasto superfluo inasumible por los alicantinos», señaló ayer el portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, justo antes de mantener el tercer encuentro con el gobierno municipal, del que salió con buenas sensaciones, aunque sin nada cerrado: «Las negociaciones están encarriladas, aunque la abstención todavía queda lejos. Vemos predisposición [del gobierno] en reducir las partidas de Inmigración y Cooperación». Vox también exige al bipartito más ayudas para los hosteleros, comerciantes y concesionarios de mercados y mercadillos, además de la creación de la Concejalía de la Familia y de un impulso real al Plan de la Zona Norte.

«No ha habido ningún avance. Mantenemos las líneas rojas con la ordenanza y el área de Acción Social»

FRANCESC SANGUINO - PORTAVOZ MUNICIPAL DEL PSOE

En ese contexto, Ciudadanos ha empezado ya a mediar con grupos de la izquierda para conseguir su abstención de cara a la votación de los Presupuestos municipales de 2021. Al bipartito de PP y Cs le basta con que un grupo de la oposición no se posicione en contra. A cambio, la formación naranja ofrece el compromiso de cambios sustanciales en la controvertida Ordenanza de Mendicidad y Prostitución, ahora conocida como Ordenanza de Convivencia Cívica. Y es que en la formación naranja, aunque públicamente ha realizado una férrea defensa del documento, no gusta la redacción impulsada por los populares [la ordenanza se tramita desde la Concejalía de Seguridad], sobre todo en los aspectos que afectan a la prostitución, al tocar de lleno a Igualdad, una competencia propia en el equipo de gobierno.

Los ediles de Vox, junto a un asesor, estuvieron a punto de irse por el retraso de la reunión Manuel R. Sala

Ciudadanos pretende impulsar una mesa de trabajo, en la que también tendría que estar representado el tejido social, para avanzar en modificar el documento que se aprobó en Junta de Gobierno y que está en un cajón, a la espera de aprobarse en pleno. La negociación del Presupuesto, con un bipartito en minoría, ha sido clave para que todavía no se haya sometido a votación, ya que la izquierda ha exigido que se retire para no dejar las cuentas en manos de Vox. Para el PSOE y Unidas Podemos es, directamente, es una «línea roja». El alcalde, Luis Barcala, ya anunció este martes, durante la presentación del borrador del Presupuesto, que se abría a negociar el texto. Eso sí, sin plazos ni compromisos concretos. Varios son los grupos que en las últimas horas se atribuyen el mérito de que la ordenanza no haya pasado a pleno, desde el PP, a Ciudadanos a alguna marca de la izquierda.

«Las negociaciones están encarriladas. Vemos predisposición en reducir Inmigración y Cooperación»

MARIO ORTOLÁ - PORTAVOZ MUNICIPAL DE VOX

En la formación naranja admiten que el borrador que impulsó la Federación Española de Municipios y Provincia (FEMP) sería un buen documento de trabajo, un punto de partida en el que coincidirían con formaciones como el PSOE y Compromís, con los que no niegan conexión en este asunto. Es decir, entre los de Inés Arrimadas abogan por incluir herramientas de intervención social que sí incluye el borrador de la FEMP y que fueron suprimidas por los populares en su propuesta de ordenanza.

Los socialistas, por su parte, salieron ayer decepcionados de la tercera reunión oficial con el bipartito, a la que no acudió el portavoz, Francesc Sanguino, porque -según su versión- el gobierno municipal les citó para recoger los Presupuestos [que se entregaron por vía electrónica la tarde anterior a todos los grupos del Ayuntamiento] y no para negociar. «No ha habido ningún avance. Nosotros mantenemos nuestras condiciones», añadió el socialista, en alusión a la retirada de la Ordenanza de Mendicidad y a una reestructuración interna de la Concejalía de Acción Social.

La negociación «se va de puente»: sin reuniones hasta el miércoles

Tras la tercera reunión oficial con el PSOE y Vox, las negociaciones entre el equipo de gobierno y la oposición municipal se posponen hasta el próximo miércoles, cuando está previsto que se vean las caras PP y Ciudadanos con Compromís y Unidas Podemos. Tras el puente por festividad de la Inmaculada, el bipartito prevé cerrar ya la negociación con la oposición para que el alcalde, Luis Barcala, pueda firmar el proyecto de Presupuestos para remitirlo a Intervención, donde se fiscalizará durante un plazo máximo de diez días. Luego se aprobará en Junta de Gobierno, lo que abrirá el periodo para que los grupos presenten enmiendas, que se abordarán en una comisión previa al pleno.