«Ximo Puig es el presidente y vamos a apoyar la consolidación del Gobierno de la Generalitat». Con estas palabras, el valenciano José Luis Ábalos, ministro de Fomento, secretario de Organización del PSOE y cabecilla del sector que trató de disputarle el liderazgo a Ximo Puig en el PSPV en 2017 cerraba la puerta, al menos de momento, a presentar una candidatura «abalista» alternativa a la del actual secretario general y jefe del Consell para el congreso de país que podría celebrarse en 2021.

Ratificaba, pues, en el marco del Foro Alicante, eso de que «lo que está bien no hay por qué cambiarlo», que ya dijo en septiembre en una entrevista en À Punt. Es más, respecto a cómo son las relaciones en la actualidad entre él y el jefe del Consell, afirmó que «estoy muy bien con Ximo», poniendo el acento en que el trato está marcado por la «cooperación» y que hay «mucha sintonía». Previamente, se había remontado a sus orígenes políticos. Recordó que comenzó militando en el PCE en la clandestinidad y que, por tanto, acumula una larga trayectoria, lo que le sirvió para apostillar que «nos podemos pelear mucho, pero nos reconocemos parte del mismo partido». En este sentido, Ábalos subrayó que «el Partido Socialista no es más mío que de otro».