El alcalde de Alicante, Luis Barcala, optó ayer por acudir a la Misa en honor a San Nicolás, patrón de Alicante, que tenía lugar en la Concatedral de San Nicolás al mismo tiempo que la celebración del Día de la Constitución en el Teatro Principal, donde el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recordaba también esta jornada señalada con la historia de la muerte de los padres de «aquel muchacho de Anatolia» que «perdió a sus padres precisamente en una epidemia».

Barcala pidió a toda la ciudadanía durante el encuentro en la concatedral que extremen las medidas de seguridad establecidas para frenar la propagación del coronavirus durante las celebraciones navideñas que se aproximan con este mes de diciembre. El alcalde lanzó esta petición en el Voto a la Ciudad que pronunció al término del acto solemne, presidido por el obispo Jesús Murgui, al que también acudió la vicealcaldesa Mari Carmen Sánchez.

En el otro punto «vivo» de la ciudad, donde se encontraban el resto de representantes políticos, Puig recordaba, enmarcando con un «precisamente» que hacía referencia al contexto actual de pandemia, el motivo de la muerte de los progenitores de San Nicolás que recoge la historia. «Su figura inspiró al personaje universal de Santa Claus, que nos remite a la infancia, a las cartas de deseos y a las ilusiones por cumplir», apuntó el dirigente autonómico, quien añadió que «es la hora de escribir nuestra carta, con una tinta indeleble: la palabra sincera».