Después de muchas semanas de duras restricciones, la pandemia comienza a dar claras muestras de remitir en las localidades que más han sufrido en esta segunda ola. Desde el pasado viernes, la tasa de contagios ha descendido en Elda, Petrer y Pinoso y las tres localidades se sitúan ya por debajo de los 400 casos por 100.000 habitantes. Hace apenas diez días, la incidencia no lograba bajar de los 500 casos. Con todo, las cifras siguen siendo elevadas, teniendo en cuenta que el Ministerio de Sanidad estima un riesgo muy alto a partir de los 250 casos por 100.000 habitantes, junto a otros valores como puede ser la ocupación hospitalaria.

La pasada semana la Conselleria de Sanidad decidió levantar el cierre perimetral de Elda y Petrer tras observar una buena evolución de las cifras de covid.

Otras localidades del Medio Vinalopó también mejoran su situación, como es el caso de Monóvar, que en apenas tres días ha mejorado en 115 puntos.

La situación, por contra, empeora en algunas localidades de la Vega baja, sobre todo en Benejúzar, donde la incidencia se sitúa en 462 casos o en Dolores, con 441.

En la ciudad de Elche, una de las primeras en las que se adoptaron restricciones para tratar de frenar el covid, la incidencia también ha bajado desde el viernes y se sitúa en 216 casos. Tras semanas de leves pero continuos ascensos, la tasa de contagios también desciende en la ciudad de Alicante por debajo de los 200 casos. En Orihuela, localidad que junto a Elche, estrenó las restricciones en esta segunda ola, apenas se registran 62 casos por 100.000 habitantes.

La pandemia de coronavirus ha llegado a cada rincón de la provincia de Alicante, donde apenas 19 municipios de pequeño tamaño viven libres del virus que nos cambió la vida hace ya nueve meses.

La incidencia en el conjunto de la Comunidad Valenciana sigue mejorando y, según la actualización del Ministerio de Sanidad del lunes, se sitúa ya en 210 casos por 100.000 habitantes. Es la octava autonomía con mejores registros de la pandemia.

Prórroga de medidas

Con la mejoría de los datos, la Generalitat Valenciana ha decidido prorrogar hasta el 15 de enero las restricciones que se adoptaron para tratar de frenar el avance de la pandemia, con excepciones en los días grandes de Navidad. Así, se mantiene el cierre perimetral de la Comunidad, salvo los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero, que estarán permitidos los desplazamientos para visitar a familiares o allegados.

También sigue vigente el toque de queda nocturno hasta las doce de la noche, salvo para los días citados anteriormente, cuando se podrá permanecer en la calle hasta la 1.30 de la madrugada.

Las reuniones sociales y familiares siguen limitadas a seis personas. En los cuatro días de fiestas sólo se abre la mano a que las reuniones familiares se amplíen a 10 personas. El aforo en el interior de bares y restaurantes continuará siendo hasta el 15 de enero del 30% y en las terrazas del 50%.

Esta Navidad tampoco habrá carreras populares y las cabalgatas tendrán que ser estáticas, en lugares donde se pueda controlar el, acceso.