La implantación del toque de queda ha hecho caer en Alicante al menos un 40 por ciento las sanciones de la Policía Local por incumplimientos de las restricciones sanitarias, según el balance hecho público ayer por la concejalía de Seguridad correspondiente a los meses de octubre y noviembre. La estadística refleja un notable descenso de las sanciones entre un mes y otro. A lo largo de este periodo se impusieron un total de 913 sanciones: 572 en octubre frente a 341 en noviembre. El toque de queda, por el que se prohibía transitar por las calles entre la medianoche y las seis de la madrugada, entró en vigor el pasado 24 de octubre.

Como consecuencia de estas medidas, las intervenciones han caído drásticamente. Las actuaciones policiales por fiestas en viviendas han caído de 145 de octubre a 35 en noviembre. Celebraciones que se detectaron a través de denuncias de particulares. Lo mismo ocurrió con las denuncias por botellones: 37 en octubre con 152 actas por consumo de alcohol; frente a diez botellones con veinte denuncias en noviembre. En este periodo se ha denunciado a 162 personas por no llevar la mascarilla (106 en octubre y 55 en noviembre); así como a 94 locales de hostelería por incumplimientos de horarios o aforos (70 en octubre y 24 en noviembre).

La Policía Local detecta un drástico descenso de las fiestas en viviendas y del consumo de alcohol en la vía pública

Por otro lado, la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Alicante presentó ayer una campaña para advertir de los riesgos del consumo de alcohol entre jóvenes y adultos durante la Navidad. Esta iniciativa la conforman tres ilustraciones que muestran cómo la ingesta de bebidas alcohólicas propicia descuidos en las medidas anti-covid. Los lemas son: «Cuando tú estás de botellón, tu abuelo está de botellón», dirigida a un público más joven; y «Adivina quién va a tener la peor resaca de esta fiesta», destinados a los mayores que organizan reuniones familiares sin que se respeten las medidas de seguridad.