Las técnicas de realidad virtual van a revolucionar las clases y las formas de aprendizaje de la Formación Profesional en el horizonte de un par de años. Así lo corroboró ayer a INFORMACIÓN el director general de Formación Profesional, Manuel Gomicia, tras la visita que giró al futuro centro de Innovación Digital Avanzado de FP en el Distrito Digital Alicante, junto al conseller de Educación, Vicent Marzà, el director territorial, David Vento y el manager de Accenture, Juan Carlos García.

Gomicia afirmó que el coste aproximado del software, móviles y gafas necesarias para aplicar la realidad virtual a la metodología de la enseñanza en la Formación Profesional no tiene por qué superar los 200 euros por centro. «Un profesor podrá filmar unas prácticas y pasarlas por realidad virtual al alumno, la tecnología ya existe, solo hay que comprar la dotación para los centros», concreta.

Su implantación arrancará con las familias profesionales o ciclos cuyos contenidos están más cercanas a las Tecnologías de la Información y la Comunicación en general (TIC), pero se generalizará, como aseguró el conseller, a la totalidad de la FP, para que el protagonista de la enseñanza sea el propio alumno muy ligado a lo que demanda la empresa.

«Hay que integrar de forma transversal la digitalización, e introducir nuevas formas de aprendizaje en la actual FP, para que, a cuatro años vista, se pueda aumentar la oferta de formación y adaptarla a los sectores productivos», puntualizó el conseller.

Aulas abiertas

La nueva metodología que dará la vuelta a las clases de Formación Profesional persigue que «los conocimientos más básicos y fundamentales se puedan impartir mediante realidad virtual, y que las competencias profesionales más específicas se den en el centro. La competencia profesional, ese saber estar y hacer, debe permanecer en el aula», explica Gomicia.

Además se pretende cambiar la estructura del aula mediante «metodologías activas», que es precisamente lo que busca la competencia de las personas. Sillas y pupitres al uso desaparecerán del aula, que será un espacio abierto que incorporará software y simuladores para las prácticas. «Un aula, una mesa, una silla, no dan como resultado un buen profesional», abunda el director general. «Se trata de organizar espacios y el resultado debe ser que el alumno trabaje en grupo, colabore, piense en algo y lo lleve a la práctica en el mismo espacio, con aulas abiertas y flexibles en espacios reconfigurables y con las herramientas a mano».

Cifras de la Formación Profesional

Las aulas taller y aulas de Informática pasarán de esta forma a la historia, y sólo si la práctica demanda una gran máquina, como pueda ser una soldadora, se acabará acudiendo a otra sala, «pero de entrada en la misma aula se ideará y se diseñará el producto, y luego se irá a soldar», abunda Gomicia.

El conseller, Vicente Marzà, se entrevistó durante su visita con todos los profesores de FP que están investigando y diseñando en las instalaciones de Distrito Digital la nueva enseñanza de la FP «que busca aumentar la empleabilidad y facilitar la movilidad entre empresas», dijo.

Un convenio firmado con Accenture potenciará la relación del profesorado con la empresa y su formación, mediante cursos gratuitos y estancias en sus instalaciones. «En los ciclos de Informática y Comunicaciones hay este curso un 22% más de alumnos, la matrícula ha crecido en 2.280 personas más», apuntó el conseller. En la Comunidad suman en total 12.600 alumnos y de ellos 4.800 cursan estos ciclos en la provincia de Alicante.

Áreas

Marzà concluyó su visita recalcando que el CIDA (Centro de Innovación Digital Avanzado de la Formación Profesional) nace en Alicante para ser el centro referente de la digitalización de la FP valenciana. «Queremos que sea un espacio impulsor de la innovación aplicada en la FP, el desarrollo de nuevas metodologías de aprendizaje y de la excelencia en las competencias de los alumnos de FP». El equipo inicial lo integran 13 profesores especialistas de FP, 4 de ellos de centros de la provincia, que están organizando el funcionamiento en cuatro áreas: activos digitales, usos digitales, innovación digital e internacionalización.

La XarxaLlibres dará paso a medio plazo a la XarxaMóvil

La Comunidad añadirá próximamente, por un convenio con el Gobierno central, 50.000 ordenadores portátiles y tabletas para colegios e institutos, que se suman a los 30.000 adquiridos para atajar la brecha digital durante el confinamiento por la pandemia. Las adquisiciones permitirán avanzar en la digitalización de la enseñanza para pasar, «a medio plazo, de la XarxaLlibres a XarxaMóvil». Lo explicó ayer el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, que también habla de «aulas móviles» y no informáticas, que tendrán que ir «acompañadas de una instalación de la red wifi para que los centros tengan la capacidad necesaria».