La Conselleria de Sanidad advirtió ayer de que las pruebas rápidas de detección de anticuerpos a partir de una muestra de sangre obtenida mediante un pinchazo en el dedo «tienen un rendimiento menor que las técnicas que se realizan en los laboratorios a partir de una muestra de sangre extraída de una vena». Estos test han comenzado a comercializarse por vez primera en las farmacias después de su aprobación por parte de la Unión Europea y han levantado bastante expectación entre la población.

Falsos positivos y negativos

La conselleria, no obstante, desaconseja que estas pruebas sean usadas por la población como un método de autodiagnóstico del covid. «Los tests de autodiagnóstico se pueden hacer fuera del laboratorio pero, advierten las personas expertas, hay más riesgo de que den falsos positivos y falsos negativos», señalaron ayer desde el departamento de Ana Barceló.

Los test se venden en las farmacias tras su aprobación por la UE y a un precio que oscila entre 25 y 28 euros

Estas pruebas de anticuerpos que se venden en las farmacias informan de la presencia de defensas en el organismo contra alguno de los componentes del SARS-CoV-2, lo que sugiere que el paciente ha tenido contacto previo con el virus. «Su positividad no garantiza la inmunidad, por lo que se deben seguir cumpliendo las medidas de protección», matizan desde Sanidad. En este sentido, la conselleria cree que estas pruebas sólo son aconsejables «para determinados estudios, y siempre con fines de investigación».

Por eso, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, pidió ayer prudencia en la utilización e interpretación de estas pruebas de detección rápida de anticuerpos.

El Consell no contempla el registro de los resultados de estos test ni los incluirá en su estrategia de rastreo

«Lo único que puede acreditar el test de autodiagnóstico de anticuerpos es si la persona ha pasado la enfermedad o no», indica la titular de Sanidad, quien abunda en que las pruebas de detección rápida de anticuerpos covid «en ningún caso se consideran adecuadas para el diagnóstico de infección activa, ni en pacientes sintomáticos ni en asintomáticos».

En este sentido, la Conselleria de Sanidad no contempla el registro sistemático de los resultados de estas pruebas ni las incluye en su estrategia de rastreo y control de casos.

Las pruebas se venden desde esta semana en las farmacias a un precio que oscila entre los 25 y los 28 euros. Los resultados se obtienen en 10 minutos e indican si hay presencia de anticuerpos IgM -que indican una infección reciente pero no necesariamente activa- o Ig, que indican que la infección ya se superó. Para poder comprar estos test es necesaria la prescripción de un médico. Las pruebas tienen una eficacia del 90% y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha dado el visto bueno a su comercialización, a la vista de que tienen el sello europeo.