Ni diez comensales, ni toque de queda hasta la 1.30, ni llegadas de otras autonomías bajo el epígrafe de allegados para celebrar la Navidad. El repunte de contagios en la última semana ha cambiado el plan para las fiestas que se anunció hace 12 días y no solo devuelve las medidas a la casilla de salida previa, sino que endurece algunas de las restricciones en el resto de días, como el toque de queda.  

Así, tal como anunciaron anoche el president Ximo Puig y la consellera de Sanitat, Ana Barceló, tras una reunión del Consejo Interdepartamental, a partir del próximo lunes la hora máxima para circular serán las 11 de la noche, una hora menos que en la actualidad, aunque contará con la excepción de las noches del 24 y del 31 (Nochebuena y Nochevieja) donde se permitirá circular por la calle hasta la medianoche

Lo que no tendrá excepción alguna será el cierre perimetral de la Comunidad Valenciana. Queda prohibido salir o entrar al territorio valenciano salvo para regresar al domicilio, por lo que se cierran las ventanas que se habían abierto para la reunión con familiares de otras autonomías. De hecho, tal y como viene incidiendo el Consell desde hace días, se va a pedir el refuerzo perimetral porque, según expresó Puig, la circulación entre territorios es fundamental para la transmisión del virus

Tampoco habrá mayor permisividad en las reuniones sociales en las cenas y comidas navideñas. El máximo fijado será de 6 personas, «tanto en espacios públicos como privados», un límite que es el que se establece actualmente para este tipo de encuentros, aunque con un añadido para los festivos: la concentración de, como máximo, dos grupos de convivencia estable. 

Estas medidas suponen una enmienda al plan anunciado hace poco menos de dos semanas con el fin de frenar al máximo los contactos sociales y sitúan a la Comunidad Valenciana como la primera en ampliar las restricciones ante el crecimiento de los casos. En el caso valenciano, Puig indicó que ha sido «la velocidad de crecimiento de los contagios», que por cuarto día consecutivo han superado los 2.000, la que ha obligado al Consell a realizar estas modificaciones a una semana de Nochebuena, por las que pidió perdón. 

«No nos gusta generar incertezas ni corregir medidas que tomamos», explicó Puig quien justificó que si la situación de la pandemia cambia, «nos tenemos que adaptar a ella para combatirla mejor, porque peor sería no hacerlo». Por ello, aseguró que le resulta «doloroso» restringir la Navidad, «pero es lo que toca, es lo que tenemos que hacer por prudencia y responsabilidad». 

Las medidas entrarán en vigor este próximo lunes para, según indicaron en la rueda de prensa, no trastocar los planes de este fin de semana que transcurrirá con la normalidad en la que estaba en marcha desde que a finales de octubre la segunda ola comenzase a sentirse con fuerza en el territorio. Según relató la consellera Barceló, los contagios comenzaron a remitir el 6 de noviembre y tras cuatro semanas de bajada volvieron a subir a principios de diciembre. 

La responsable de Sanidad aseguró que a falta de un análisis más exhaustivo, el aumento de la transmisión ha podido deberse a una «relajación en las medidas» y precisó que el 90 % de los brotes habían sido en reuniones sociales y familiares. Así, preguntada por si se iba a tomar alguna medida extra para el comercio ante las aglomeraciones vistas con motivo de las compras navideñas aseguró que se «controlarán muchísimo los aforos», pero volvió a «poner el acento en la responsabilidad individual». 

A pesar del aumento de los casos y de que las restricciones serán más estrictas que hace una semana, el «president» dejó claro que la Comunidad ha contado con una incidencia menor que el resto de España y expresó que sería «injusto culpabilizar a nadie». «La sociedad valenciana lo ha hecho bien», remarcó. 

«La esperanza en la vacuna»

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Estas nuevas restricciones llegan ante la «gran esperanza» que supone la vacuna. El jefe del Consell anunció que la Comunidad Valenciana se encuentra en disposición de recibir, almacenar y distribuir 60.000 dosis de la vacuna de Pfizer en los próximos días. «No sabemos ni hora ni día para las primeras vacunas, pero estamos preparados», alegó Puig. 

Ayer mismo se anunciaba que el plan de vacunación en la Unión Europea y también en España comenzará el 27 de diciembre después de que la Agencia Europea del Medicamento adelantara su reunión para valorar la propuesta de inmunización de la compañía farmacéutica. Con ello, el «president» añadió que el plan de vacunación «lo pilotará el mismo equipo humano» que el de la gripe, pero hasta entonces rogó «no hacernos trampas y caer en la temeridad de saltarnos las restricciones».