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El Castillo de Santa Bárbara pasa de Cultura a Turismo para «fomentar su uso»

La oposición fuerza al Ejecutivo local a convocar trimestralmente la comisión plenaria sobre los Bienes de Interés Cultural (BIC) de Alicante

Estudiantes erasmus en una reciente visita al Castillo de Santa Bárbara, ya durante la pandemia. | PILAR CORTÉS

El Castillo de Santa Bárbara pasa de Cultura a Turismo. Así lo confirmó este lunes el portavoz del bipartito y concejal de Cultura, Antonio Manresa, durante la sesión de la comisión plenaria para la conservación de los Bienes de Interés Cultural (BIC). Durante su intervención, Manresa hizo hincapié en el informe técnico por el que la Concejalía de Turismo asumirá a partir del próximo mes la gestión del Castillo de Santa Bárbara. «El traspaso de la gestión no significa que Cultura se ausente de las cuestiones relacionadas con este hito cultural alicantino. La custodia del monumento, así como su estudio, conservación y uso público se llevará a cabo por el departamento de Patrimonio Integral», explicó el edil de Cultura. Ambas concejalías están en manos de la formación naranja.

Según el bipartito de Alicante, el Patronato de Turismo pretende «dinamizar la actividad del sector potenciando el uso de los castillos de Santa Bárbara y San Fernando como espacios de uso público sostenible». Se trata, según añaden, de «fomentar las actividades en esos espacios monumentales bajo los parámetros marcados por la conservación del patrimonio».

El informe municipal respecto a los BIC de Alicante destaca la necesidad de impulsar un plan director sobre el Castillo de Santa Bárbara, «que incluya también un plan de usos y gestión del mismo, lo que debería contribuir a tener una visión clara integral de toda la problemática estructural que tiene en su conjunto, así como puntualmente algunas de sus dependencias internas». De igual forma, los técnicos también reclaman un plan director para el Palacio Consistorial pues «son muchas y variadas las afecciones que tiene en diferentes puntos, tanto estructurales a nivel interno, como problemas de humedad, caída de elementos arquitectónicos o decoraciones, o incluso afecciones en su fachada barroca externa por descomposición de la piedra caliza con la que está construido» y un tercer plan director sobre la isla de Tabarca: «El conjunto está necesitado de grandes inversiones en cuanto a la restauración, consolidación, rehabilitación y puesta en valor de muchos de sus inmuebles históricos, principalmente significativos paños de muralla, principalmente en la vertiente sur». El informe técnico, por otro lado, advierte de que está caducado el proceso de incoación del expediente de declaración como BIC de las villas romanas del Castillo Ansaldo (en Miriam Blasco), iniciado en mayo de 1989.

En la sesión, por otro lado, se debatió el calendario de trabajo de la comisión plenaria. Y ahí se impuso la oposición municipal. El concejal Manresa defendió, a petición de los técnicos, que la comisión se reuniera una vez al año (es decir, dos veces más en este mandato) o, a lo sumo, cada seis meses. Al final, la propuesta de los socialistas salió adelante con el respaldo de toda la oposición, por lo que la comisión se reunirá una vez al trimestre.

Tras la comisión, la portavoz adjunta socialista, Trini Amorós, insistió en el que el Presupuesto de 2021 es «absolutamente insuficiente para atender las necesidades que arroja los informes técnicos». Por tal motivo, le pidió a Manresa que haga un «último esfuerzo» por incrementar la partida para la recuperación del Patrimonio. Por su parte, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, defendió la necesidad de una apuesta decidida por el patrimonio alicantino. «Hace falta situar Alicante como una referencia del patrimonio cultural y memorístico», añadió el portavoz de la coalición.

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