Las obras de mejora de la accesibilidad al monte Tossal de Alicante contemplan la instalación de barandillas de madera acordes con el entorno en las zonas que presentan desniveles de más de 55 centímetros y sendas adaptadas a usuarios con movilidad reducida que se desplazan en silla de ruedas. El bipartito adjudicará estas obras en la Junta de Gobierno que se celebra hoy, a propuesta del área de Infraestructuras que dirige el concejal del PP José Ramón González. El contrato para el inicio de las obras de mejora de la accesibilidad del entorno forestal del Tossal de Alicante se resolverá a favor de la mercantil Planificación Urbana y Paisajística S.L., con una oferta de 77.872,95 euros y un plazo de ejecución de tres meses. Con esta actuación se desarrollarán acciones en materia de accesibilidad para mejorar la información y orientación del usuario de este monte urbano. Según explica el edil de Infraestructuras, este proyecto se suma a los ejecutados para «reforestar, poner en valor y recuperar un entorno medioambiental privilegiado que está en pleno centro de la ciudad de Alicante». En el monte Tossal se erige el Castillo de San Fernando, en plena rehabilitación arquitectónica, donde se mantienen las grietas y las vallas pese a haber finalizado la primera fase por 936.000 euros.

Barandillas y sendas adaptadas para salvar los desniveles del monte Tossal

El proyecto contempla la adaptación de los carteles informativos al sistema de lectura braille, y la instalación de diferentes paneles adaptados con planos de las diferentes sendas en función de las pendientes para mejorar su accesibilidad. Para garantizar la seguridad de los usuarios este proyecto también contempla instalar barandillas de madera acordes con el entorno en las zonas que presenten desniveles mayores a 55 centímetros.

El edil González afirma que esta intervención también prevé distinguir las sendas accesibles de las adaptadas, y las no accesibles para usuarios con movilidad reducida que precisen de silla de ruedas. Con este fin, se prevé pintar una banda lateral de la senda con un código de colores para su fácil identificación por el usuario.

Tal y como explican desde el Ayuntamiento, la topografía del terreno de este monte urbano presenta una fuerte pendiente y las sendas ejecutadas poseen distintas inclinaciones dadas las características de la zona, lo que limita el grado de accesibilidad para los usuarios con movilidad reducida. «Tras el correspondiente estudio técnico se han definido los itinerarios como accesibles para usuarios en silla de ruedas, adaptados, o no accesibles (solo peatones), con la aplicación de distintos colores en un lateral de la senda».

El proyecto que se lleva hoy a aprobación contempla la instalación de mobiliario informativo que facilitará la orientación de los usuarios. Tanto las barandillas como el mobiliario ha sido elegido respetando el entorno forestal y urbano del monte, con materiales de madera, según explican desde el área de Infraestructuras.