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La desaladora de Mutxamel evita extraer ya 50 millones de litros al día de los acuíferos

Alicante, Sant Joan, El Campello, Mutxamel y San Vicente se convierten en los cinco clientes preferentes de la planta, que solo llevará agua a Benidorm en casos de sequía extrema

Un operario revisa una tubería en el interior de la planta. MANUEL R. SALA

La puesta en marcha hace dos semanas de la desaladora de Mutxamel ha supuesto un hito para la lucha contra uno de los principales problemas ambientales que sufre la provincia y que, sin embargo, ha pasado ignorado y desatendido desde que a finales de los año 80 del siglo XX, hace ya más de 30 años, se declararán sobreexplotados los primeros acuíferos: la contaminación de las bolsas de agua subterránea en la provincia. Desde esta semana, la planta produce 50 millones de litros de agua dulce al día.

La sociedad estatal Acuamed prevé que en un año hayan dejado de extraerse 18 hm³ de agua dulce de los acuíferos del Alto y Medio Vinalopó, remplazados por caudal desalado. Tras el inicio del suministro de Alicante (playa de San Juan y Cabo de la Huerta), la planta cuenta ya con todos los clientes posibles, los municipios de Sant Joan d`Alacant, San Vicente, El Campello y Mutxamel. Benidorm también quiere engancharse ya el año que viene a la desaladora de forma permanente, aunque de momento sólo se prevé enviarle agua desalada a la Marina Baixa en situaciones de riesgo de desabastecimiento.

Dos técnicos supervisan telemáticamente el proceso de captación y depuración del agua del mar desde el puesto de control. MANUEL R. SALA

Bruselas exige clausurar acuíferos en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó y sustituir los caudales que se extraían por el agua de la desaladora y del Azud de la Marquesa, tras el cambio que se hizo del proyecto para trasladar la toma del agua desde Cortes de Pallás a la desembocadura del río. Un punto donde, sin embargo, el agua no es apta para el consumo urbano al estar compuesta por caudales de retorno de los regadíos intensivos de la agricultura de la comarca de la Ribera. La incorporación de la planta de Mutxamel ha resuelto el problema en la comarca de l´Alacantí, pero en los municipios del Vinalopó se seguirá utilizando agua de los pozos subterráneos.

El complejo de la desaladora de Mutxamel -en total casi 100 millones de euros de inversión- tiene 13 kilómetros de conducciones, dos depósitos y varias estaciones de impulsión. En concreto, se han desplegado más de 10 kilómetros de conducciones entre la desaladora y la zona norte de Alicante, correspondientes al ramal sur, y se ha construido un depósito en Sant Joan de 8.000 m3 de capacidad.

Se ha construido una conducción de 2,4 kilómetros que enlaza la planta con otro depósito de 10.000 m3 en El Campello, dentro del ramal norte, que se completa con otro depósito en esta zona, una estación de impulsión y una tubería para enlazar con la conducción Rabasa-Amadorio, que permitirá abastecer a Benidorm y su entorno en caso de necesidad. Esta segunda fase contempla 26 kilómetros de conducciones y tres depósitos con una capacidad total de 16.000 m3.

La desaladora se incorporó hace dos años como complemento al trasvase Júcar-Vinalopó pero, de momento, no hay posibilidad de enviar caudales desalados para riego. Es una opción pero habrá que buscar otras fuentes hasta alcanzar los 30 hm3 prometidos.

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