La vicepresidenta segunda y diputada de Ciclo Hídrico, Ana Serna, ha asegurado esta mañana que, una vez más, y “saltándose las indicaciones de la Comisión de Explotación, el Gobierno central vuelve a tomar una decisión totalmente arbitraria que perjudica a los intereses de la provincia de Alicante”. Serna ha respondido así a la última disposición del Ministerio para la Transición Ecológica de aplazar sin fecha la apertura del trasvase Tajo-Segura, cerrado dese el pasado mes de septiembre. “No entendemos por qué y con qué criterio asumen esta medida que supone otro ataque a los intereses hídricos de nuestros regantes y agricultores”, ha lamentado la vicepresidenta, quien ha sido contundente al manifestar que están dejando morir el trasvase lentamente. “No pueden acabar con el trasvase radicalmente, pero lo están dejando morir poco a poco, subiendo las tarifas y no trasvasando agua, con el perjuicio económico que eso supone para nuestros sectores productivos afectados por el recorte”, ha indicado.

La responsable del área de Ciclo Hídrico en la institución provincial ha recordado que el pasado 15 de diciembre ella misma y el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, mantuvieron una reunión telemática con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en la que participó también el director del Instituto del Agua de la Universidad de Alicante y miembro de la Comisión Técnica del Agua, Joaquín Melgarejo, con el fin de abordar cuestiones que afectan y preocupan a los regantes, agricultores y municipios de la provincia. Durante la sesión, según ha trasladado Serna, “Morán mostró voluntad de diálogo y la intención de llegar a un entendimiento, pero al final nos hemos dado cuenta de que era falso y de que han tomado una decisión la margen de los criterios técnicos de los expertos”.

Además, ha incidido en el hecho de que el secretario de Estado “nos emplazó el próximo mes de enero a una reunión para abordar todas estas cuestiones. Nos sentimos engañados, porque la voluntad de participación quedó manifiesta en la reunión”. Finalmente, Ana Serna ha insistido en que el objetivo del Gobierno es dejar morir el trasvase, argumentando, en este sentido, que en breve se aplicará una subida de la tarifa del agua “para propiciar que cada vez sea menos interesante este recurso, porque no llega nunca, es muy caro y hay constantes recortes”.

“Al final los agricultores se verán obligados a utilizar agua desalada. Es una forma de dejar morir el trasvase. No lo matan de golpe pero lo dejan morir lentamente, porque será económicamente inviable”, ha concluido la vicepresidenta segunda.