El grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante insta al equipo de gobierno bipartito a abandonar "el boicot sistemático a las políticas del Botànic" para acelerar el proceso de contratación de más de 90 trabajadores en el marco del contrato-programa a firmar con la Conselleria, "ahora que ya están aprobados los presupuestos autonómicos que garantizan la subvención y inauguran un periodo de estabilidad de refuerzo de las plantillas de Acción Social, Igualdad e Inmigración de 4 años". “El boicot sistemático ya pasó con otra de las concejalías de Julia Llopis, con Educación, cuando Consellería aceleró todos trámites para construir el colegio El Somni y el Ayuntamiento de Alicante lo retrasó al máximo. Y vuelve a pasar con una subvención que es esencial para la ciudad, que este año supone contratar a más de 90 trabajadores a través del contrato programa que tiene que dará estabilidad durante cuatro años al personal de estas áreas, por fin se va a solucionar un problema de hace más de 20 años”, ha denunciado Rafael Mas, concejal de Compromís. 

 

Desde la coalición explican que la Conselleria de Igualdad, "siendo consciente de los problemas de gestión que la formula de subvenciones nominativas ha causado históricamente al Ayuntamiento de Alicante", pondrá en marcha el próximo año el contrato programa, ya incluido en los presupuestos del próximo ejercicio. Esto supone “arreglar un problema de hace más de 20 años porque mientras el PP estuvo en el gobierno de Generalitat nunca lo hicieron”. Según ha explicado Mas, esta dinámica cambió el método que venía realizándose con los gobiernos del PP que lo hacía en dos entregas al año. "Y no solo eso, sino que con el PP en la Generalitat, tardaban hasta 3 años en pagar al Ayuntamiento. A pesar de ese retraso, no nos consta que dejara de contratar al personal de servicios sociales”. 

 

Desde la formación insisten en que Alicante, "con los servicios sociales colapsados, listas de espera de 10 meses para las ayudas a la emergencia social, con unos equipos profesionales anímicamente destrozados, es la única ciudad que realiza estos despidos y espera para hacer las nuevas contrataciones a cargo de una subvención anual de la Conselleria de Políticas Inclusivas". ¿A qué esperan Llopis y Barcala a contratar ya, el día 1 de enero, a estas trabajadoras, y a reforzar este servicio que es esencial sobre todo en tiempos de crisis sanitaria y social? La  gente tiene que saber que si se han despedido el día 31 de diciembre a 80 trabajadoras y no se han vuelto a contar el día 1 enero es por culpa de Barcala y Llopis. Somos de los pocos municipios de la Comunidad Valenciana que se permiten el lujo de hacer este destrozo en un servicio que es tan esencial para la ciudadanía como son los servicios sociales”, dice Mas.