Responsabilidad y firmeza para contener el descontrol de los contagios por covid esta Nochevieja. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se mostró ayer contundente al anunciar, junto a los concejales de Seguridad de las principales ciudades, que tanto la Generalitat como los Consistorios van a trabajar hoy duro, tanto por la mañana, como por la «Tardevieja» y la Nochevieja, contra la actitudes que contravengan el decreto que regula las medidas contra el covid en un día, el último de año, que hasta este fatídico 2020 invitaba al nunca aconsejable desmadre. Entre ellas, el polémico toque de queda, que ha hundido cenas en restaurantes y galas en los hoteles, y las fiestas preparadas a partir del las doce de la mañana en todos los municipios de la provincia. Visceral se mostró también, por su parte, el concejal de Seguridad de Alicante, José Ramón González, quien advirtió que la Policía será dura contra las conductas ilegales pues, además, deslizó, que en la Concejalía tienen constancia de que se preparan fiestas ilegales. «No es momento de celebrar ni la Nochevieja ni la «Tardevieja». Es el momento de la responsabilidad de todos para no poner en riesgo ni nuestra salud ni la de nuestros seres queridos», subrayó el edil.

Las campanadas para celebrar el 1 de enero sonarán en los lugares habituales, pero las plazas estarán cerradas

El incumplimiento de las normas conlleva multas de hasta 60.000 euros, y acumulativas de hasta 600.000 euros, «pudiéndose incurrir en responsabilidades de carácter penal, dado que está en juego la salud pública y la vida de todos los ciudadanos». Habrá campanadas desde los lugares clásicos en todas las ciudades pero se recuerda que a las cero horas de mañana, 1 de enero, no se puede circular por la vía pública. En Elche, el Ayuntamiento tiene decidido cerrar la Plaza de Baix a las 20.30 horas. Habrá campanas, también en Alicante, pero sin poder estar presentes.

Las cenas se convierten en comidas, y ayer era muy difícil encontrar mesa para este mediodía en la provincia

La actividad hostelera ha pasado al mediodía para celebrar la «Tardevieja», con un aumento del 90% en las reservas, con lo cual ayer era casi imposible encontrar mesa para comer. «Desde las 12 del mediodía hasta las ocho de la tarde, estará todo a reventar», señala César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), que recuerda no obstante que los aforos están recortados a un 50% en las terrazas y a un tercio en el interior de los establecimientos. «La Nochevieja australiana está teniendo un exitazo. Se han cancelado tantas cenas ( 70%) por el toque de queda, que muchos establecimientos han decidido directamente no abrir esta noche. Lo que se ha conseguido es que ahora se concentre todo el mundo en otra franja de hora». Algunos restaurantes que sí mantienen las cenas darán las uvas a las once de la noche. «Es ridículo no ampliar el toque de queda a la una de la madrugada cuando el virus también te puede atacar a las seis de la tarde. Las autoridades prohíben pero no te dicen en qué estudios médicos se basan», apunta el restaurador».

En cuanto a los hoteles, tendrán muy pocas cenas entre un 15% y un 30% de ocupación, sobre todo de clientes de la provincia y del mismo Alicante que quieren hacer algo diferente. De turistas casi nada. «Hasta que no empiece a haber movilidad geográfica es imposible mejorar. Por mucho que intentemos crear oferta no habrá demanda hasta que no abran las fronteras. Tampoco viene nadie de otras comunidades por el cierre perimetral», apuntaron fuentes de Hosbec y APHA.